30 jul (Reuters) - El Ibex-35 cerró el viernes anulando el avance de los dos días previos y encadenando su segundo mes en rojo, ante la incertidumbre ante el avance del coronavirus y el estrechamiento del cerco regulatorio en China, que opacaron el optimismo por los resultados corporativos y la recuperación económica.

Pese al "efecto reapertura" en los números de las empresas y del compromiso de la Reserva Federal de mantener su programa de compra de bonos, las plazas globales caían por la amenaza de los nuevos brotes de COVID-19, así como por las medidas regulatorias de Pekín sobre diversos sectores privados.

En clave macroeconómica, se ha conocido que el gasto de los consumidores estadounidenses aumentó más de lo esperado en junio, pero parte del incremento reflejó precios más altos, con una inflación anual que se aceleró aún más por encima del objetivo del 2% de la Fed.

Así las cosas, el selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con una caída de 110,60 puntos, un 1,26%, hasta 8.675,70 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 perdió un 0,38%.

En cuanto a términos intermensuales, el Ibex-35 se dejó un 1,5% tras caer un 3,6% en junio, mientras que el acumulado semanal representó un descenso del 0,3%.

En el sector bancario, Santander perdió un 1,59%, BBVA no mostró cambios, Caixabank cedió un 4,21%, Sabadell ganó un 1,73%, y Bankinter se dejó un 0,22%.

Entre otros valores que presentaron sus resultados el viernes, el holding angloespañol de aerolíneas IAG se dejó un 7,31% y ocupó el último puesto de la tabla, mientras que Fluidra cedió un 4,87% pese a haber triplicado con creces su resultado del primer semestre y haber elevado previsiones.

Entre los grandes valores no financieros, Telefónica se anotó un 2,11% y lideró las ganancias de la jornada, Inditex cedió un 0,14%, Iberdrola se dejó un 1,84%, Cellnex ganó un 0,92% y la petrolera Repsol perdió un 2,84%.

(Información de Michael Susin y Darío Fernández, Editado por Janisse Huambachano)