La media de acciones japonesas del Nikkei cayó el jueves debido a que un fuerte repunte de los rendimientos de los bonos lastró las acciones del sector de chips y otros valores en crecimiento, mientras que las acciones inmobiliarias se desplomaron al subir los costes de los préstamos.

El Nikkei cayó un 0,5%, hasta los 39.383,73, antes del receso del mediodía. Anteriormente había caído hasta los 39.065,31 puntos, amenazando con romper por debajo de la línea psicológica de los 39.000 puntos por primera vez desde finales de la semana pasada.

El Topix, más amplio, recortó las pérdidas iniciales y bajó sólo un 0,03%, con una caída del 0,25% en el subíndice de acciones de crecimiento contrarrestada por una subida del 0,18% en el de acciones de valor.

"La renta variable japonesa ha sido objeto de una recogida de beneficios por parte de los inversores extranjeros", afirmó Shoki Omori, estratega jefe de la mesa Japón de Mizuho Securities, añadiendo que las valoraciones parecían estiradas con "margen para caer a más largo plazo", potencialmente hasta alrededor de 37.500.

Con la salida del estímulo del Banco de Japón el mes pasado reduciendo el apoyo al mercado local, "no hay razón para ir en largo en grandes valores tecnológicos en Japón, ya que simplemente siguen a sus homólogos estadounidenses", explicó Omori.

El rendimiento de referencia de la deuda pública japonesa a 10 años subió a un máximo de casi cinco meses del 0,835%, siguiendo el repunte de los rendimientos equivalentes en EE.UU. después de que los acalorados datos sobre la inflación al consumo echaran atrás las apuestas sobre cuándo empezará la Reserva Federal a recortar los tipos de interés.

El fabricante de equipos de fabricación de chips Screen Holdings fue el mayor bajista porcentual del Nikkei, con una caída del 3,5%. Su homóloga Tokyo Electron perdió un 0,7% y fue la segunda mayor perdedora por puntos del índice. El mayor lastre fue Fast Retailing, propietaria de la cadena de tiendas Uniqlo, que cayó un 1% antes de los resultados financieros que se conocerán más tarde.

El operador japonés de 7-Eleven, Seven & i Holdings, se desplomó un 3,2% tras revelar que está considerando la posibilidad de cotizar en bolsa su negocio de supertiendas.

Mitsui Fudosan cayó un 3,1% y fue el valor inmobiliario con peor comportamiento del Nikkei. El sector inmobiliario lideró las pérdidas entre los 33 grupos industriales de la Bolsa de Tokio, con una caída del 1,7%. (Reportaje de Kevin Buckland; Edición de Janane Venkatraman )