Las acciones europeas abrieron al alza el lunes, recogiendo el viento de cola de un rebote en Wall Street que llevó al índice de referencia S&P 500 a un máximo histórico en la sesión anterior, mientras los inversores esperan la decisión política del Banco Central Europeo prevista para esta semana.

El índice paneuropeo STOXX 600 subía un 0,7%, hasta las 0810 GMT, tras un descenso del 1,5% la semana pasada.

El índice S&P 500 alcanzó el viernes un máximo histórico, el primero en dos años, impulsado por el repunte de los fabricantes de chips estadounidenses y de los valores tecnológicos de peso.

Los valores tecnológicos de la zona euro subieron un 1,2% el lunes.

Sumándose a las ganancias del sector, ASML Holdings subió un 2,2% después de que Bernstein elevara la calificación del fabricante holandés de equipos de semiconductores a "sobresaliente" desde "de mercado".

La atención de los inversores se ha centrado en la decisión de política monetaria del BCE, prevista para el 25 de enero, para conocer el calendario de recortes de los tipos de interés por parte del banco central.

Entre otros movimientos, las acciones de Kindred subieron un 16,8% después de que la empresa francesa de juegos de azar La Francaise des Jeux lanzara una oferta de adquisición por su homóloga europea en línea en una operación de 28.000 millones de dólares. Las acciones de La Francaise subieron casi un 5%.