Su escenario base para 2024 considera que tanto la renta variable como la renta fija ofrecerán rentabilidades positivas, ya que la ralentización del crecimiento económico estadounidense, la caída de la inflación y las expectativas de tipos más bajos impulsan los rendimientos a la baja, lo que debería apoyar a la renta variable.

La ausencia de una recesión grave en EE.UU. debería significar que las empresas pueden seguir aumentando sus beneficios, según UBS.

Este escenario sitúa al S&P500 en 4.700 puntos a finales de año, frente a los 4.502 del cierre del miércoles, el rendimiento de la deuda estadounidense a 10 años en el 3,5% -el jueves estaba en el 4,506%- y el euro en 1,12 dólares -últimos 1,085 dólares-.

Además, prevén que la geopolítica desempeñe un papel preponderante en 2024: "Las elecciones presidenciales estadounidenses, las guerras en curso entre Israel y Hamás y entre Rusia y Ucrania, y la rivalidad entre Estados Unidos y China podrían afectar a los mercados de todo el mundo. Los inversores deberían prepararse para episodios de volatilidad de origen político y considerar las coberturas."