Las acciones australianas subieron el jueves, ya que las ganancias de los valores bancarios y tecnológicos eclipsaron las pérdidas de los valores del oro y la energía, mientras los inversores se mostraban cautos y esperaban pistas más claras sobre las perspectivas de los tipos de interés.

El índice S&P/ASX 200 subió un 0,5% hasta los 7653,90 a las 2330 GMT. El índice de referencia terminó con una subida del 0,5% el miércoles.

Recientemente, varios funcionarios de la Reserva Federal de EE.UU. han estado dando señales contradictorias sobre cuándo podría esperarse el próximo recorte de tipos, empezando por el presidente Jerome Powell, que diluyó las esperanzas del mercado de un recorte en marzo, alimentando la incertidumbre del mercado.

Los pesos pesados del sector financiero fueron los que más subieron en el índice de referencia, un 0,6%, y los "cuatro grandes" bancos ganaron entre un 0,2% y un 0,6%.

Los valores tecnológicos saltaron más de un 1%, siguiendo la subida nocturna de sus homólogos de Wall Street.

Los valores del sector sanitario subieron un 0,6%.

En contra de la tendencia, los valores auríferos cayeron casi un 0,5%, con el gigante del sector Northern Star Resources cotizando un 0,6% a la baja.

Los mercados australianos asistieron el miércoles a la anulación de la fusión Woodside-Santos para crear un posible gigante mundial del petróleo y el gas de 80.000 millones de dólares australianos (52.000 millones de dólares estadounidenses), en lo que podría haber sido una de las mayores adquisiciones corporativas de la historia del país.

El índice energético amplió las pérdidas, cayendo un 0,6, con Woodside Energy y Santos perdiendo un 0,9% y un 0,4%, respectivamente.

La australiana AGL Energy subió hasta un 14,8% en las primeras operaciones, encaminándose a su mejor sesión desde junio, después de que la firma energética pronosticara unos sólidos beneficios semestrales y anuales.

Al otro lado del mar de Tasmania, el índice de referencia neozelandés S&P/NZX 50 cayó un 0,2% hasta los 11933,33 puntos.