Las acciones australianas cayeron el lunes en un contexto de ventas generalizadas, ya que los valores mineros siguieron la estela de la caída de los precios de las materias primas subyacentes y los bancos también se vieron lastrados, mientras los inversores se mostraban cautos ante la próxima decisión del banco central sobre los tipos de interés.

El índice S&P/ASX 200 cayó un 1,2% a 7752,60 a las 2356 GMT y se disponía a romper una racha alcista de tres días. El índice de referencia había alcanzado un máximo histórico de 7853,10 el viernes.

El Banco de la Reserva de Australia celebrará su próxima reunión de política monetaria el 19 de marzo, y los mercados esperan que el banco central mantenga el tipo de interés al contado en su nivel actual del 4,35%.

Las mineras pesadas lideraron las pérdidas en el índice de referencia, con una caída del 1,8%, después de que los precios del mineral de hierro y del cobre bajaran el viernes.

Los gigantes BHP y Rio Tinto perdieron un 2% y un 1,8%, respectivamente.

El sector financiero cayó un 1,1%, con los "cuatro grandes" bancos perdiendo entre un 1,1% y un 1,5%.

Los valores del sector sanitario se desplomaron hasta un 1,9%, camino de registrar su mayor pérdida intradía desde el 13 de febrero.

La principal del sector, CSL, cayó un 1,9%, mientras que Ramsay Health Care perdió un 1%.

Las empresas energéticas cedieron un 1,7% después de que los precios del petróleo cerraran el viernes con una caída superior al 1%.

Woodside Energy bajó un 2%, mientras que Santos retrocedió un 1,5%.

Las empresas tecnológicas cedieron un 0,8%, siguiendo el descenso de sus homólogas de Wall Street, mientras que los valores auríferos cayeron hasta un 1%.

Strike Energy, Bellevue Gold y las acciones de Arcadium Lithium, que cotizan en la ASX, fueron los principales perdedores del índice, al ceder un 5,7%, un 5,3% y un 3,9%, respectivamente.

Al otro lado del mar de Tasmania, el índice de referencia neozelandés S&P/NZX 50 cayó un 0,7% hasta los 11.845,67 puntos.

El gigante lácteo A2 Milk fue el mayor lastre del índice, al perder un 3,2%, mientras que Skellerup perdió un 2,5%.