MOSCÚ, 4 abr (Reuters) - A medida que la amenaza de sanciones secundarias disuade a los bancos chinos de facilitar el comercio con Rusia, las empresas acuden en masa al único banco ruso con una sucursal china y se enfrentan a retrasos de hasta seis meses, dijeron cinco personas familiarizadas con el asunto.

Los principales bancos rusos se apresuraron a abrir cuentas en China tras las amplias sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países occidentales al sistema financiero ruso, después de que Moscú envió su ejército a Ucrania en febrero de 2022. A finales de ese año, el 90% de los bancos rusos tenían cuentas en yuanes en bancos chinos.

Reuters informó el mes pasado que las empresas petroleras rusas se enfrentan a retrasos de hasta varios meses para recibir el pago de las exportaciones de crudo y combustible a medida que los bancos de China, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) se vuelven más cautos frente a las sanciones secundarias de Estados Unidos.

El riesgo de sanciones ha hecho que las empresas busquen vías de pago alternativas y ha provocado un cuello de botella en la sucursal de VTB Bank en Shanghái, según las fuentes. VTB, de propiedad estatal, es el único banco ruso con una sucursal de pleno derecho en China.

La cola de posibles titulares de cuentas y la escasez de personal para hacer frente a la demanda significa que algunas empresas están esperando hasta seis meses para abrir una cuenta, dijeron las fuentes, que no quisieron ser mencionadas por no estar autorizadas a hablar con los medios de comunicación.

PRIORIDAD PARA LOS GRANDES

Sigue habiendo métodos de pago alternativos, por ejemplo a través de las filiales de pequeños bancos chinos en Rusia, pero los retrasos muestran cómo las restricciones estadounidenses pueden tener un fuerte efecto de arrastre.

Ahora, la forma más fácil de realizar pagos a Rusia desde China es a través de una cuenta abierta en la sucursal de un banco ruso en China, según dijo una persona de los círculos bancarios. El sistema fue recomendado por abogados y también se utiliza para los pagos chinos de exportaciones rusas, dijo la persona.

Pero el mayor problema es que sólo VTB tiene una sucursal china plenamente operativa, que abrió en 2008. El prestamista ruso dominante, Sberbank, tenía previsto abrir una sucursal para finales de 2023, pero aún no lo ha conseguido. El prestamista privado Alfa Bank tiene previsto abrir dos sucursales, pero recién está comenzando.

"La única sucursal bancaria (rusa) abierta en China no es tan grande y últimamente han tenido retrasos bastante graves con la tramitación de documentos", dijo una fuente.

Los problemas suelen deberse al gran número de personas que quieren hacer negocios allí: tanto empresas rusas como grandes firmas chinas que quieren tratar con empresas sancionadas en Rusia, explicó la persona.

"Y, por supuesto, el banco da prioridad a los grandes clientes a la hora de elegirlos".

Otra persona que se dedica a los pagos dijo que solo tener un banco ruso en China planteaba dificultades, pero que había que tener paciencia.

Tener que esperar a que se procesen todos los documentos estaba causando retrasos de hasta seis meses, dijo la persona.

El comercio entre ambos países se disparó hasta alcanzar la cifra récord de 240.000 millones de dólares en 2023, con China comprando más petróleo ruso y suministrando a Moscú automóviles y maquinaria en particular. Pero a medida que China y otros países asiáticos han aumentado el comercio con Rusia, Estados Unidos ha buscado medidas disuasorias más duras.

(Reporte de Reuters en Moscú; contribución de Casey Hall en Shanghai; redacción de Alexander Marrow, edición en español de Javier López de Lérida)