LONDRES, 30 abr (Reuters) - Un grupo de aseguradoras occidentales dijo que la limitación del precio del petróleo ruso se ha vuelto inaplicable y solamente ha servido para que más buques se unan a una flota en la sombra, lo que supone uno de los reproches más duros a la medida que pretendía reducir los ingresos del Kremlin.

El grupo de países industrializados del G7 aprobó un tope de precios para el petróleo ruso después de que Washington presionó para frenar los ingresos del Kremlin durante la guerra de Ucrania y, al mismo tiempo, mantener el flujo de crudo ruso para evitar un repunte de los precios de la energía.

El límite permite a los transportistas y aseguradoras occidentales participar en el comercio de petróleo ruso siempre que se venda por debajo de 60 dólares por barril.

El International Group of P&I Clubs sostuvo en un comunicado que el límite de precios ha tenido poco éxito desde que se introdujo hace dos años, ya que Rusia ha recurrido a su propia flota, así como a buques fuera de la supervisión occidental.

La declaración se presentó el martes como prueba escrita en una audiencia parlamentaria en el Reino Unido. El grupo dice que representa a 12 aseguradoras de responsabilidad civil marítima que cubren el 87% del tonelaje oceánico mundial.

"El límite del precio del petróleo parece cada vez más inaplicable a medida que más buques y servicios asociados se incorporan a este comercio paralelo. Estimamos que alrededor de 800 petroleros han abandonado ya los Clubes del Grupo Internacional como consecuencia directa de la introducción del tope del precio del petróleo", dijo el comunicado.

Las autoridades de Estados Unidos y la Unión Europea consideran que el precio máximo ha conseguido reducir los ingresos de Rusia, mantener el flujo de petróleo y evitar una crisis de precios.

La aplicación del tope de precios por parte del Tesoro estadounidense ha reducido el número de buques dispuestos a transportar crudo de Rusia, complicando los esfuerzos rusos por venderlo y obtener ganancias.

(Reporte de Dmitry Zhdannikov y Noah Browning; edición en español de Javier López de Lérida)