Los queremos, los mimamos. A cambio, nos dan ternura y compañía. El apego de los seres humanos a sus mascotas es el centro de este tema de inversión. El número de animales de compañía y la cantidad de dinero que se gasta en ellos ha aumentado constantemente en los últimos años. La pandemia de Covid-19 ha reforzado aún más esta tendencia a sobrellevar el estrés y el aislamiento durante la crisis sanitaria. Aunque las empresas de cuidado de mascotas se han beneficiado enormemente de la pandemia, es importante recordar que el sector del cuidado de mascotas estaba creciendo fuertemente antes de la llegada del coronavirus: el mercado mundial crece una media del 5,8% anual.
Este mercado está impulsado por tres factores de crecimiento. En primer lugar, la megatendencia del cambio demográfico y social a escala mundial. Primero, en un mundo desarrollado, la esperanza de vida aumenta y las mascotas se han convertido en una importante fuente de compañía. En segundo lugar, la población mundial tiende a estudiar más tiempo y a tener hijos más tarde. Por lo tanto, las nuevas generaciones se dedican a sus "bebés animales". Por ejemplo, la generación Y (también conocida como los "millenials") es la que más mascotas posee. En este contexto, los animales de compañía se están convirtiendo en una parte cada vez más importante de la vida humana. Por último, los mercados emergentes son nuestro tercer motor de crecimiento. A medida que aumenta el nivel de vida, se incrementa el número de adopciones de mascotas. En China, por ejemplo, el número de hogares con mascotas se acerca a los 100 millones y la industria de los animales de compañía supera los 25.000 millones de dólares. Esto es tres veces más que hace cinco años, en 2017. Estas tendencias han provocado un aumento del número de mascotas y un incremento del gasto en ellas. Las mascotas nos ayudan a adoptar estilos de vida más saludables. Cuando se tiene un perro, hay que sacarlo a pasear varias veces al día. Así que tener una mascota no sólo es bueno para nuestra salud mental, sino también para nuestra forma física. Los estudios demuestran que los propietarios de perros son mucho más propensos a cumplir las recomendaciones de actividad física diaria. Pasear al perro o montar a caballo nos hace salir de casa, lo que es estupendo para nuestra salud. Por eso, tener y cuidar una mascota nos ayuda a cuidarnos a nosotros mismos. Va incluso más allá, ya que las mascotas se han convertido en miembros de pleno derecho de la familia. Mientras que antes sólo vivían en el exterior, ahora están permanentemente instalados en el interior de nuestras casas. Esto se debe al llamado "efecto mascota": numerosos estudios científicos han demostrado que las mascotas tienen un efecto positivo en nuestra salud mental. Los perros de servicio han salvado la vida de muchos soldados que padecen trastorno de estrés postraumático (TEPT). Las mascotas también ayudan a sus dueños a gestionar mejor sus emociones y a las personas con problemas de salud mental a pensar en otras cosas. La cinoterapia (terapia con perros) se utiliza a veces para ayudar a los estudiantes a reducir el estrés. Al compartir la presencia, el amor y el afecto, los humanos y los animales se ayudan mutuamente. No es de extrañar que el 98% de los propietarios de mascotas las consideren miembros de la familia. Y este vínculo parece beneficiar sobre todo a su salud. Los estudios científicos han demostrado que los gatos y los perros pueden reducir la presión arterial y la hormona del estrés, el cortisol. Su presencia también estimula la producción de oxitocina, serotonina y dopamina, moléculas que ayudan al cuerpo a relajarse. Algunos estudios han demostrado incluso que los perros pueden reducir el riesgo de esquizofrenia en los adultos. Esto es también lo que piensan los propietarios de mascotas. Una encuesta reveló que el 74% de los encuestados consideraba que su salud mental había mejorado desde que adoptaron una mascota. Además, el 75% de los encuestados dijo que sus amigos y familiares habían sentido lo mismo. En general, se trata de una tendencia de crecimiento a largo plazo con muchas implicaciones positivas. Para los inversores, esto significa que la demanda de alimentos para mascotas, juguetes, atención médica, accesorios e incluso la moda es probable que se mantenga constante. Es un sector que puede ofrecer rendimientos estables a largo plazo y es probable que siga creciendo. La economía de los animales de compañía ha sido resistente a las crisis, con un buen comportamiento en las tres últimas recesiones (2001, 2008 y 2020). Esto se debe a que los animales de compañía son parte de la familia y, como tales, tienen garantizada la alimentación, la atención médica y el seguro independientemente del estado de la economía. Una mascota adoptada suele representar 10 años de compañía, lo que garantiza beneficios recurrentes para este mercado. Muchas empresas son conscientes de ello y han invertido mucho en este sector para aprovechar su fuerte crecimiento. Esta lista temática pretende identificar a los actores de todo el mundo que están aprovechando este próspero mercado.