Se prevé que los precios del zinc refinado sigan una tendencia a la baja hasta 2025, ya que el débil crecimiento de la demanda no se ha correspondido con un aumento de la producción, según los analistas.

"La demanda de zinc será relativamente débil en los próximos años, mientras que la extracción de zinc y la producción de refinado siguen creciendo. Esto creará presión sobre los precios del zinc", afirmó Dina Yu, analista de la consultora CRU Group.

Los precios del zinc en la Bolsa de Metales de Londres (LME) podrían caer hasta los 3.050 dólares la tonelada este año, desde los 3.442 dólares la tonelada en 2022, y probablemente seguirán bajando hasta los 2.525 dólares en 2024 y los 2.000 dólares en 2025, según CRU Group.

Se espera que la producción mundial de zinc refinado aumente en casi 1,3 millones de toneladas en los próximos cinco años, con un incremento de 800.000 toneladas en los países ex-China y de alrededor de medio millón de toneladas en China, según Yu.

Se espera que la demanda mundial de zinc refinado crezca este año un 2,7% interanual, dando la vuelta a la fuerte caída del 4,1% registrada en 2022, debido a la recuperación de China y Europa, pero no lo suficiente como para hacer frente a un crecimiento de la oferta del 3,4%, según mostraron los datos de CRU.

En China, el mayor consumidor mundial de zinc, el mercado de zinc refinado podría registrar un excedente de 245.000 toneladas este año y es probable que siga siendo excedentario en 2024 y 2025, según el proveedor de datos de la industria SMM.

"Las fundiciones de zinc en China están (funcionando) a un ritmo de operación de casi el 100%. Están disfrutando de los beneficios y de materias primas baratas", afirmó Yanchen Wang, director gerente de SMM Reino Unido.

En el resto del mundo, el excedente de zinc refinado previsto para este año es aún mayor que en China, con 381.000 toneladas, antes de reducirse a 150.000 toneladas en 2024 y a 50.000 toneladas en 2025, según mostraron los datos de SMM.

El plomo, metal hermano, podría registrar un déficit mundial en 2022, que casi desaparecería en 2023, antes de pasar a un superávit el año que viene. Eso podría hacer bajar el precio de la LME a 2.045 dólares la tonelada este año, desde los 2.147 dólares la tonelada en 2022, según CRU.