DACA, 23 ene (Reuters) - Los reportes indican que al menos 569 personas de la etnia rohingyá murieron o desaparecieron mientras intentaban huir de Myanmar o Bangladés en 2023, la cifra más alta desde 2014, dijo el martes la agencia de la ONU para los refugiados, que pidió medidas urgentes para proteger al grupo étnico minoritario.

Las muertes o desapariciones se produjeron durante los intentos de cruzar el mar de Andamán o la Bahía de Bengala por parte de casi 4.500 rohingyá, dijo ACNUR en un comunicado.

"El número de desaparecidos o muertos es el más alto desde 2014, cuando el total llegó a 730", dijo.

Los supervivientes han compartido horribles relatos de abuso y explotación durante el viaje, incluida la violencia de género, según el comunicado del ACNUR.

"La mayoría de los que intentaron estos viajes eran niños y mujeres: alrededor del 66% de los que se embarcaron en estos viajes mortales. Los refugiados partieron de Bangladés y, en menor medida, de Myanmar".

Más de un millón de musulmanes rohingyá de Myanmar viven en campamentos de bambú y plástico en el distrito fronterizo de Cox's Bazar, en Bangladés, la mayoría después de huir de una represión militar en Myanmmar.

Myanmar ha estado bajo gobierno militar desde un golpe de estado en 2021 y la junta ha mostrado poca inclinación a recuperar a los rohingyá, que durante mucho tiempo han sido considerados intrusos extranjeros en la exBirmania, a los que se les ha negado la ciudadanía y han sido objeto de abusos.

Pero ante las perspectivas sombrías en los campos y las pocas esperanzas de regresar a Myanmar o ser reasentados, muchos se ven obligados a embarcarse en busca de una nueva vida en lugares más lejanos.

En un solo incidente ocurrido en noviembre de 2023, según el comunicado de ACNUR, unos 200 rohingyá perdieron la vida cuando se informó que su barco se había hundido en el mar de Andamán.

El ACNUR pidió a las autoridades costeras regionales que tomen medidas urgentes para evitar futuras tragedias. Dijo que cada vez más personas desesperadas estaban muriendo bajo la mirada de numerosos estados costeros en ausencia de rescates y desembarcos oportunos en el lugar seguro más cercano.

"Salvar vidas y rescatar a quienes se encuentran en peligro en el mar es un imperativo humanitario y un deber de larga data según el derecho marítimo internacional", dijo ACNUR.

(Reporte de Ruma Paul. Editado en español por Marion Giraldo)