El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial emitieron el jueves una rara declaración conjunta en la que se comprometen a intensificar su cooperación para abordar el cambio climático, la vulnerabilidad de la deuda y la transición digital de los países.

La declaración, hecha pública antes de la cumbre de líderes del G20 que se celebra esta semana en la India, afirma que las dos instituciones pueden ayudar a abordar los crecientes retos a los que se enfrenta la economía mundial -desde el aumento de los desastres climáticos hasta la ralentización del crecimiento y la fragmentación geopolítica- trabajando juntas.

"Las instituciones de Bretton Woods, con su composición universal y su experiencia especializada, están bien situadas para hacer una contribución crítica que ayude a los países a afrontar estos retos", afirmaron en la declaración conjunta la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga.

El FMI y el Banco Mundial se crearon en 1944 en una reunión celebrada en Bretton Woods, New Hampshire.

Está previsto que Banga asista a su primera cumbre del G20 tras asumir en junio el cargo de nuevo presidente del Banco Mundial, con el mandato de ampliar los recursos de la entidad crediticia para ayudar a hacer frente al cambio climático, las pandemias, la fragilidad y otras crisis mundiales, junto con su misión tradicional de lucha contra la pobreza.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pretende en la cumbre del G20

centrarse en gran medida en la reforma del Banco Mundial

y otros prestamistas multilaterales de desarrollo para que aumenten sus préstamos para el clima y las infraestructuras. Estados Unidos considera a esta institución como un importante contrapeso a los préstamos de China en el extranjero.

La declaración conjunta del FMI y el Banco Mundial afirma que ambas instituciones colaborarán en materia de cambio climático sobre una "base más estructurada e institucionalizada".

Esto incluye la formalización de reuniones periódicas del nuevo Grupo Consultivo sobre el Clima del Banco y el Fondo cada dos meses para considerar los avances relacionados con el clima en proyectos clave, incluidos los préstamos a través del nuevo Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad del FMI, que proporciona a los países de renta media financiación para proyectos de resiliencia y transición climáticas.

VULNERABILIDADES DE LA DEUDA

Las dos instituciones también dijeron que incorporarán consideraciones climáticas en su trabajo sobre la sostenibilidad de la deuda de los países de renta baja.

El FMI y el Banco Mundial han trabajado estrechamente en cuestiones de sostenibilidad de la deuda, presionando ambos para mejorar los marcos de reestructuración. El año pasado lanzaron una mesa redonda sobre deuda soberana para estandarizar los conceptos de reestructuración y acelerar los tratamientos de la deuda.

"Reforzaremos nuestro trabajo conjunto para ayudar a prevenir una mayor acumulación de vulnerabilidades de la deuda, ayudando a los países a reforzar la gestión de la deuda y la transparencia y las finanzas públicas", afirmaron Georgieva y Banga, añadiendo que también profundizarían en el apoyo a los acreedores y deudores implicados en reestructuraciones de deuda.

En cuanto a la transición digital, las dos instituciones afirmaron que colaborarían para ayudar a los países a conectar a sus ciudadanos a los servicios en línea y a reducir las barreras a la inclusión digital.

"Intensificaremos nuestro trabajo conjunto para ayudar a los países a aumentar la eficacia de los sistemas de recaudación de ingresos y de gastos y a aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías digitales, mitigando al mismo tiempo los riesgos", afirmaron Georgieva y Banga.

Ello incluirá la mejora de los sistemas de pago transfronterizos al tiempo que se garantiza que tales innovaciones estimulan el crecimiento, la reducción de la pobreza y la creación de empleo, añadieron. (Reportaje de David Lawder; Edición de Paul Simao)