El brazo crediticio de la UE, el Banco Europeo de Inversiones, va a unirse a entidades como el Banco Mundial para explorar nuevas cláusulas de préstamo que permitan a los países del mundo en desarrollo suspender sus reembolsos si se ven afectados por una catástrofe natural.

"El BEI está explorando formas de aumentar la financiación para el clima", afirmó en un comunicado el viernes en una cumbre internacional que se celebra en París. "Entre ellas se incluyen préstamos a más largo plazo y en condiciones muy favorables, y la posibilidad de incluir una cláusula en los contratos de préstamo por la que un país golpeado por una catástrofe natural podría pausar el reembolso de sus préstamos".

Siguiendo en parte el modelo de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (ISPD) del G20, utilizada por casi 50 países durante la pandemia de COVID, las cláusulas de "resistencia climática" fueron esbozadas el jueves por el director del Banco Mundial.

No se especificó el periodo de tiempo que se espera que los países puedan suspender sus reembolsos, pero se prevé que sea de hasta dos años para dar tiempo a los países a recuperarse.

BEI Global, el brazo del banco que presta fuera de la UE, invierte alrededor de 10.000 millones de euros (10.870 millones de dólares) al año. Se calcula que aproximadamente la mitad de ese dinero se destina a países que podrían acogerse a las nuevas cláusulas.

"Sabemos que se avecinan más desastres climáticos", declaró a Reuters Maria Shaw-Barragan, Directora de Préstamos del banco. "Así que tiene sentido que los BMD, y los prestamistas bilaterales, incluyan estas cláusulas para dar un respiro a los países". (1 dólar = 0,9198 euros) (Reportaje de Marc Jones; edición de Mark Heinrich y Louise Heavens)