Los salarios australianos aumentaron al ritmo más rápido en una década en el primer trimestre, aunque las ganancias trimestrales incumplieron las previsiones, en un resultado que ofrece cierto consuelo a los responsables políticos que temen que una dañina espiral de precios y salarios lleve a más subidas de tipos.

Las cifras de la Oficina Australiana de Estadística publicadas el miércoles mostraron que su índice de precios salariales subió un 0,8% en el trimestre de marzo respecto al trimestre anterior, justo por debajo de las previsiones de un aumento del 0,9%.

El crecimiento anual de los salarios, sin embargo, se aceleró hasta el 3,7%, desde el 3,4% revisado del trimestre anterior, superando ligeramente las previsiones del 3,6%.