El fondo soberano noruego de 1,4 billones de dólares, uno de los mayores inversores del mundo, cerrará su única oficina en China, según anunció el jueves, aunque seguirá invirtiendo en el país.

Varias firmas financieras están revisando su presencia en China ante el endurecimiento de la supervisión reguladora en ese país y el deterioro de las relaciones políticas entre Pekín y Occidente.

En abril, el fondo Ontario Teachers', el tercer mayor fondo de pensiones de Canadá, cerró su equipo de inversión en renta variable china.

El fondo noruego ha citado la preocupación por el aumento de las tensiones entre Estados Unidos y China como el mayor riesgo geopolítico al que se enfrenta.

El jueves, sin embargo, dijo que el cierre de su oficina de Shanghai era "una decisión operativa".

"Nuestras inversiones permanecen inalteradas. Utilizamos una combinación de experiencia interna y gestores externos para invertir en China y seguiremos haciéndolo", declaró a Reuters el director general adjunto, Trond Grande.

El fondo poseía unos 42.000 millones de dólares en 850 empresas chinas y de Hong Kong a finales de 2022, frente a un máximo de 47.000 millones en 2020, según los datos del fondo.

Tenía ocho empleados en su oficina de Shanghai, que abrió en 2007 y donde el personal reaccionó con enfado al anuncio del jueves, según un testigo de Reuters.

Grande dijo que el fondo se aseguraría de que el cierre se llevara a cabo "de forma ordenada" para los afectados y "en línea con los requisitos y procedimientos locales".

RIESGO GEOPOLÍTICO

El fondo no respondió a una pregunta sobre si las tensiones entre China y Estados Unidos o las cuestiones de ciberseguridad influyeron en la decisión de cerrar la oficina de Shanghai.

Grande declaró a Reuters en agosto, tras los resultados semestrales del fondo, que su mayor preocupación geopolítica "es un mundo en el que las dos superpotencias compiten cada vez más entre sí y, por tanto, crean una (economía mundial) desacoplada".

En marzo, el banco central noruego, del que forma parte el fondo, prohibió a sus empleados el uso de TikTok, de propiedad china, tras recibir asesoramiento de las agencias de inteligencia de Noruega por cuestiones de seguridad.

Entre las razones operativas que impulsaron el movimiento del jueves, el fondo dijo que su oficina de Singapur "ha demostrado que puede servir como centro para toda la región, incluida China", dijo Grande.

"En Singapur tenemos recursos dedicados a todo, desde la gestión de carteras hasta el apoyo a la inversión y las TI", dijo, y añadió que también era un buen lugar para la contratación de personal.

(1 $ = 10,7235 coronas noruegas) (Información de Gwladys Fouche en Oslo, Anna Ringstrom en Estocolmo y la redacción de Shanghai, edición de Terje Solsvik, Susan Fenton y John Stonestreet)