Irán y Arabia Saudí acordaron en marzo, en un acuerdo mediado por China, poner fin a una ruptura diplomática y restablecer relaciones tras años de hostilidad que habían puesto en peligro la estabilidad regional, incluso en Yemen, Siria y Líbano.
El reino rompió lazos con Irán en 2016 después de que unos manifestantes invadieran las sedes diplomáticas saudíes en ese país. Arabia Saudí había ejecutado días antes a un destacado clérigo musulmán chií junto a otras 46 personas, lo que desencadenó las manifestaciones. (Edición de Mark Heinrich)