En su intervención en un foro empresarial, Srettha pintó un panorama sombrío para una economía que, según dijo, estaba atribulada por el endeudamiento de los hogares y los bajos salarios de los pobres, y defendió su característica política de dádivas en forma de "monedero digital", consistente en desembolsar 500.000 millones de baht (14.000 millones de dólares) entre 50 millones de tailandeses para gastar en seis meses.

"Necesitamos un estímulo importante", dijo.

"El monedero digital conducirá a una mayor producción, a un mayor gasto. Queremos estimular la economía de base en cada distrito".

La controvertida política de Srettha y su caracterización de la economía como en crisis fue rechazada por el gobernador del banco central, en una entrevista con Reuters esta semana. El gobernador afirmó que un crecimiento más lento de lo esperado no constituía una crisis y que un estímulo rápido no resolvería los problemas estructurales de la economía.

"Escucharemos las opiniones de todas las partes y no habrá corrupción", afirmó Srettha, un magnate inmobiliario que también es ministro de Finanzas, y añadió que los salarios mínimos tenían que aumentar para que la economía fuera más equitativa.

El Ministerio de Finanzas también recortó su previsión de crecimiento para 2024 al 2,8%, frente a una previsión anterior del 3,2%, debido al descenso de las llegadas de turistas extranjeros y de las exportaciones.

(1$ = 35,7300 baht)