La presentación, que aún no se ha hecho pública, abre un nuevo frente en la lucha por las indemnizaciones y la justicia después de que al menos 70 niños, en su mayoría bebés y niños pequeños, murieran de lesiones renales agudas en Gambia el año pasado.

La demanda se presentó el viernes ante el Tribunal Superior de Gambia. En ella, las familias solicitan unos 250.000 dólares de indemnización por cada niño, lo que asciende a unos 5 millones de dólares por los 20 niños representados.

Las familias también demandan al Ministerio de Sanidad de Gambia, a su regulador, la Agencia de Control de Medicamentos, y a Atlantic Pharmaceuticals, un distribuidor local de los medicamentos contaminados.

Un portavoz del poder judicial de Gambia confirmó la presentación de la demanda. Ninguna de las partes citadas en la demanda, incluida Maiden, respondió a las peticiones de Reuters de hacer comentarios por correo electrónico, teléfono y mensaje de texto.

"No hace falta tener un hijo para sentir por lo que han pasado las familias. Es lo más aterrador", dijo Loubna Farage, la abogada principal del caso. "Este es un sistema que debería haber cuidado de ellos".

La Organización Mundial de la Salud relacionó el año pasado las muertes con el consumo de cuatro jarabes para la tos y medicamentos antifebriles fabricados por Maiden, acusaciones que la empresa india y el gobierno niegan.

Este incidente, y las muertes de unos 20 niños más en Uzbekistán, han suscitado preocupación por la laxitud de la reglamentación en la industria farmacéutica india, que mueve 42.000 millones de dólares, así como por la falta de capacidad para realizar pruebas en naciones más pobres como Gambia, que carecen de instalaciones para fabricar medicamentos.

A principios de este mes, el ministro de Justicia de Gambia declaró a Reuters que el gobierno había contratado por separado a un bufete de abogados estadounidense para explorar las opciones legales relacionadas con las muertes.