Bajo un gobierno anterior, Italia se convirtió en 2019 en la primera gran nación occidental en unirse a la iniciativa china de infraestructuras, a pesar de las protestas de Estados Unidos.

"La Ruta de la Seda no ha dado los resultados que esperábamos", declaró Antonio Tajani en el foro económico Ambrosetti de la Casa de Europa, poco antes de partir de viaje a China.

"Tendremos que evaluar, el parlamento tendrá que decidir si renovamos o no nuestra participación".

Se considera muy poco probable que Roma renueve el acuerdo cuando expire en marzo de 2024 y tiene hasta diciembre para retirarse formalmente del acuerdo, que de lo contrario se prorrogaría cinco años.

Tajani dijo que partiría esta tarde para una misión diplomática de tres días en Pekín. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, declaró que tenía previsto visitar China en uno de sus próximos viajes al extranjero.