La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) dijo, sin dar más detalles, que había observado "varios casos" de este tipo de intercambio en la zona del Mekong -que incluye Myanmar, Tailandia, Laos y Camboya- por parte de piratas informáticos, entre ellos el Grupo Lazarus de Corea del Norte.

La ONUDD dijo que había identificado la actividad mediante el análisis de información sobre casos y datos de blockchain.

Contactado por teléfono acerca del informe de la ONUDD, una persona de la misión de Corea del Norte ante las Naciones Unidas en Ginebra dijo, sin dar su nombre, que "no estaba familiarizado con el asunto" y que los informes anteriores sobre Lazarus eran "todo especulación e información errónea".

Lazarus, que según Estados Unidos está controlada por la principal oficina de inteligencia de Corea del Norte, ha sido acusada de participar en una serie de ciberataques y ataques de ransomware de alto perfil. Los fondos robados por los piratas informáticos norcoreanos son una fuente clave de financiación para Pyongyang y sus programas armamentísticos.

El informe de la ONUDD afirma que los casinos y los "junkets" del Sudeste Asiático, que facilitan el juego a jugadores de alto poder adquisitivo, así como los intercambios de criptomonedas no regulados, se han convertido en "piezas fundacionales" de la arquitectura bancaria utilizada por el crimen organizado en la región.

Los casinos han demostrado ser "capaces y eficientes a la hora de mover y blanquear volúmenes masivos" de criptodivisas y dinero en efectivo tradicional sin ser detectados, afirmó, "creando canales para integrar eficazmente miles de millones en ganancias delictivas en el sistema financiero formal."

El sector del "junket" ha sido infiltrado por el crimen organizado para "el blanqueo de dinero a escala industrial y las operaciones bancarias clandestinas", con vínculos con el narcotráfico y el ciberfraude, según el informe.

Citaba los casinos autorizados y los operadores de junket en Filipinas que ayudaron a blanquear unos 81 millones de dólares robados en un ciberataque al Banco Central de Bangladesh en 2016, que se atribuyó al Grupo Lazarus.

La proliferación de los casinos y las criptomonedas ha "sobrealimentado" a los grupos de delincuencia organizada en el Sudeste Asiático, según declaró a Reuters Jeremy Douglas, representante regional de la ONUDD para el Sudeste Asiático y el Pacífico.

"No es de extrañar que los actores de amenazas sofisticadas busquen aprovechar los mismos sistemas bancarios clandestinos y proveedores de servicios", afirmó.