El gobierno japonés planea emitir bonos de transición climática por valor de 350.000 millones de yenes (2.370 millones de dólares) por primera vez este mes, con el objetivo de realizar cuatro emisiones de este tipo al año por un valor total de 1,4 billones de yenes, según informaron fuentes a Reuters.

La decisión se tomará a finales de este mes tras consultar con los agentes del mercado conocidos como operadores primarios, añadieron.

En su primer año de emisión, en el ejercicio fiscal 2023, el gobierno recaudó alrededor de 800.000 millones de yenes, cada uno, para bonos con una duración de 10 años y 5 años, respectivamente.

Sin embargo, el gobierno pretende reducir el tamaño de cada emisión para que sea más fácil responder a la demanda de los inversores, dijeron las fuentes.

Esta iniciativa se encuentra en el núcleo del programa japonés "Transformación Verde", o "GX", que pretende movilizar 150 billones de yenes durante la próxima década para ayudar al país a alcanzar sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero para 2030 y el objetivo de neutralidad de carbono para 2050.

Para lograr este fin, el Ministerio de Finanzas ha destinado 1,4 billones de yenes a la emisión de bonos GX. La atención se centrará en si puede atraer a más inversores, ya que el 40% de las inversiones pasadas en bonos GX acabaron en las tenencias del Banco de Japón.

"Como primeros bonos de transición del mundo emitidos por un país, pretendemos que sea un catalizador para ayudar a expandir la financiación de la transición dentro y fuera de Japón y facilitar la comprensión hacia la política GX de Japón, así como la captación de fondos", declaró el ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, antes de la emisión del próximo año fiscal. (1 $ = 147,4200 yenes) (Redacción de Tetsushi Kajimoto; Edición de Rashmi Aich)