Más de 40 de los 450 pilotos de Akasa renunciaron sin haber cumplido su preaviso en las últimas semanas, y la aerolínea ha demandado a algunos de ellos y ha desafiado a las autoridades indias ante los tribunales por no actuar ante sus peticiones de tratar la supuesta "mala conducta" de los pilotos. La aerolínea también ha advertido de un cierre debido a la crisis.

India impone a los pilotos un periodo de preaviso de entre 6 y 12 meses que algunas organizaciones de pilotos están impugnando ante los tribunales. Akasa argumenta que sus obligaciones contractuales con los pilotos siguen vigentes y está demandando al regulador por no intervenir en interés público.

La Dirección General de Aviación Civil (DGAC) y el Ministerio de Aviación, en un escrito presentado el 22 de septiembre ante el Tribunal Superior de Delhi, afirmaron que la demanda de Akasa debía desestimarse, ya que el regulador no puede interferir en el asunto.

La DGAC "no tiene ningún poder ni autoridad delegada para interferir en ningún contrato de trabajo", afirmó.

Akasa, que ha dicho previamente que estaba en conversaciones con la DGAC, no respondió a una solicitud de comentarios sobre la nueva presentación, que ha sido vista por Reuters.

Un funcionario de la DGAC declinó hacer comentarios.

Akasa ha acusado a la DGCA de "no estar dispuesta a tomar ninguna medida", lo que ha provocado "importantes dificultades financieras y operativas" a la aerolínea.

Las dimisiones de los pilotos provocaron 632 cancelaciones de vuelos en agosto, según Akasa, un 18% de los aproximadamente 3.500 vuelos que la aerolínea suele operar en un mes.

La DGAC rebatió esta postura en su presentación ante el tribunal, afirmando que "niega categóricamente" que Akasa "haya proporcionado ningún documento o razón" respecto a las cancelaciones como consecuencia de las salidas de pilotos.

Compartiendo datos, dijo que sólo el 1,17% de los vuelos de Akasa fueron cancelados en agosto.

La Federación de Pilotos Indios, que cuenta con 6.000 miembros, también ha respondido a la petición de Akasa, afirmando que las cifras de cancelación de vuelos "carecen de fundamento" y que la DGCA no puede interferir en la disputa.

"La supuesta dimisión masiva de pilotos... también es un indicio del descontento de los empleados", dijo la federación.