Dos grandes ciudades del este de China levantaron el lunes todas las trabas a la compraventa de viviendas, uniéndose a otras ciudades en la eliminación de restricciones para atraer compradores y reactivar un mercado inmobiliario en gran medida congelado.

Jinan y Qingdao, dos de las ciudades más grandes de la segunda provincia más poblada de China, Shandong, dijeron que se permite poner en el mercado viviendas en todas las zonas, según un comunicado del gobierno y un informe de los medios de comunicación locales.

Qingdao limitó anteriormente el número de viviendas que se podían comprar en dos distritos. Jinan adoptó medidas similares.

La semana pasada, tres ciudades - Nanjing, en la provincia oriental de Jiangsu, y Dalian y Shenyang, en la provincia nororiental de Liaoning - se convirtieron en las primeras en eliminar las restricciones a la compra de viviendas.

Las medidas formaban parte de otras más amplias de apoyo al aletargado mercado inmobiliario, que representa una cuarta parte de la economía china. Las medidas incluyen recortes en los tipos de interés de las hipotecas existentes.

El sector inmobiliario chino ha caído en picado desde 2021, cuando el gobierno dictó normas estrictas para impedir que los promotores endeudados acumularan aún más deuda.

A ello siguió una crisis de liquidez en todo el sector que ralentizó la finalización de los proyectos, lastró la confianza de los compradores de viviendas y deprimió los precios. (Reportaje de Albee Zhang y Ryan Woo: Edición de Neil Fullick)