Por Ryan Woo

PEKÍN, 24 ene (Reuters) - China y Nauru restablecieron el miércoles sus lazos diplomáticos, después de que la pequeña nación insular del Pacífico rompiera inesperadamente relaciones con su ahora antiguo aliado Taiwán, en una medida que Estados Unidos calificó de "desafortunada".

El Pacífico se ha convertido en una fuente de intensa competencia por la influencia entre Washington, que tradicionalmente lo ha considerado su patio trasero, y Pekín, que ha puesto en el punto de mira a los aliados diplomáticos taiwaneses en la zona.

Durante una ceremonia celebrada en Pekín, el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, y su homólogo de Nauru, Lionel Aingimea, firmaron formalmente un documento para restablecer las relaciones bilaterales, reanudándose con efecto inmediato los vínculos a nivel de embajadores.

Según el documento, Nauru reconoce que "sólo hay una China en el mundo" gobernada por la República Popular China y que Taiwán es parte inalienable de China.

Taiwán rechaza la reivindicación de soberanía de China y la acusó de intentar presionar a Taiwán inmediatamente después de sus recientes elecciones presidenciales con la noticia del cambio de Nauru.

La ruptura de lazos con Taiwán fue "una decisión política independiente tomada por el Gobierno de Nauru", dijo Wang a la prensa tras la ceremonia de la firma.

"Estamos dispuestos a compartir con Nauru las oportunidades de desarrollo que brinda la modernización al estilo chino".

Aingimea dijo que su país esperaba con interés su nueva relación.

"Se basará en la fortaleza, en la estrategia de desarrollo. Tendrá una sinergia de políticas. Contará con la buena colaboración y los principios gubernamentales compartidos de los que disfrutan nuestros dos países", afirmó.

TAIWÁN, "PROFUNDAMENTE APENADO"

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán dijo estar "profundamente apenado".

"El Gobierno de Nauru ignora el señuelo de la ayuda financiera y es un retenedor de la manipulación de China, ignorando la ayuda al desarrollo y la amistad proporcionada por nuestro país durante muchos años", dijo en un comunicado.

Taiwán, gobernado democráticamente, perdió a Nauru, uno de los pocos aliados diplomáticos que le quedaban, a manos de China el 15 de enero, sólo dos días después de la elección de un nuevo presidente taiwanés.

China afirma que Taiwán es su propio territorio y que no tiene derecho a establecer relaciones entre Estados, una postura que Taiwán cuestiona enérgicamente.

El Gobierno de Nauru dijo que pretendía reanudar plenamente las relaciones diplomáticas con China "en el mejor interés" del país y de su población.

Nauru ya había reconocido a China anteriormente, entre 2002 y 2005.

(Reporte de Ryan Woo; reporte adicional de Ben Blanchard en Taipéi; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)