Move Forward, el mayor partido del parlamento, ganó las elecciones del año pasado con una plataforma progresista que incluía una propuesta, antes impensable, de enmendar la ley de lesa majestad, que conlleva penas de hasta 15 años de cárcel por cada insulto percibido contra la poderosa corona tailandesa.

En un país donde la reverencia a la monarca se ha promovido durante décadas como elemento central de la identidad nacional, la ley, en virtud de la cual al menos 260 personas han sido procesadas en los últimos años, es vista por muchos monárquicos como sacrosanta.

El plan de Move Forward indignó a los conservadores y vio cómo el intento del partido de formar gobierno era torpedeado por los legisladores aliados y nombrados por los militares monárquicos.

También se presentó un caso ante el Tribunal Constitucional para decidir si el plan de Adelante Adelante equivalía a un intento de "derrocar el régimen democrático de gobierno con el rey como jefe de Estado".

La sentencia será la segunda del tribunal que afecte a Adelante Adelante en una semana, en lo que los partidarios del partido temen que sea el inicio de una campaña para sofocar un movimiento enormemente popular y antisistema que persigue reformas audaces para poner patas arriba el statu quo.

El tribunal absolvió la semana pasada a su líder, Pita Limjaroenrat, de 43 años, de infringir las leyes electorales, pero el carismático ex aspirante a primer ministro también está implicado en el segundo caso, en el que Movimiento Adelante podría verse obligado a abandonar su intento de cambiar la ley de injurias reales.

Los activistas afirman que los políticos conservadores han abusado del artículo 112, como se conoce la ley, para marginar y desprestigiar a los oponentes liberales. Move Forward argumenta que cambiarlo reforzaría la monarquía constitucional y evitaría que se abusara de la ley.

Aunque el fallo del tribunal del miércoles no prescribirá castigos para Pita o su partido, algunos políticos han sugerido que podría allanar el camino para un esfuerzo por buscar su disolución y prohibiciones políticas para sus líderes.

El veredicto podría tener repercusiones que van mucho más allá de Move Forward, según Thitinan Pongsudhirak, analista político de la Universidad Chulalongkorn de Bangkok.

"Podría sentar precedente para futuros esfuerzos por enmendar el artículo 112", dijo.

"También tiene que ver con la soberanía... si los representantes del pueblo pueden enmendar o revisar las leyes".