Los precios del petróleo entran en 2024 en un estado de indecisión, divididos entre las tensiones geopolíticas y los datos económicos mixtos. El Brent sigue cotizando por debajo de 80 dólares el barril a pesar de las crecientes tensiones en el Mar Rojo, donde los Houthis atacan regularmente buques comerciales supuestamente vinculados a intereses israelíes o estadounidenses. Con todo, estas escaramuzas no están causando ninguna interrupción en el suministro de crudo, por lo que por el momento quedan relegadas a un segundo plano.

El primer plano lo ocupa una perspectiva bastante sombría para el equilibrio entre la oferta y la demanda. En primer lugar, la reaceleración de la inflación en Estados Unidos podría sugerir que la Reserva Federal no bajará los tipos tan rápidamente como se esperaba. En otras palabras, la actividad económica podría deteriorarse durante más tiempo del previsto, y con ella la demanda de petróleo. Siguiendo en esta línea, China sigue suscitando interrogantes, ya que su impulso tiende a ralentizarse en comparación con años anteriores. Su crecimiento ha alcanzado el 5,2% en 2023, mientras que los economistas esperaban algo mejor. Los precios del petróleo son sensibles a estos datos, dado el peso de Pekín en el crecimiento de la demanda mundial de petróleo.

La OPEP ha mantenido sin cambios su previsión de crecimiento de la demanda en 2024, exactamente en 2,2 mbpd. Para 2025, la OPEP se muestra tan optimista como siempre, con un crecimiento adicional de 1,8 mbpd, lo que situaría la demanda mundial en 106,2 mbpd. Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía ha revisado al alza sus estimaciones de crecimiento de la demanda para este año, que debería alcanzar 1,2 mbpd (frente a 1,1 mbpd anteriormente). Se trata de una cifra muy alejada de las estimaciones y muy alejada de los niveles de crecimiento del año pasado.

Técnicamente, el precio del Brent fluctúa semanalmente entre dos niveles bien definidos de 75 y 80 dólares. Esta banda de fluctuación de 5 dólares es sinónimo de neutralidad. Será necesario salir de la parte superior de este rango para relanzar cualquier impulso alcista hacia los 85 USD. Por el contrario, una salida por la parte inferior permitiría avanzar rápidamente hacia la zona de los 72 USD, antes de los 70 USD.