El oro al contado subía un 0,3% a 2.362,10 dólares la onza, hacia las 0200 GMT, tras haber alcanzado un máximo de casi dos semanas en la sesión anterior. Los futuros del oro estadounidense apenas variaban a 2.369,80 dólares.
Los datos económicos estadounidenses del miércoles, incluyendo un débil informe de servicios y de empleo ADP, mostraron una desaceleración de la economía. Un informe separado mostró un aumento en las solicitudes iniciales de subsidios de desempleo en EE.UU. la semana pasada.
Los operadores están ahora pendientes de los datos de nóminas no agrícolas (NFP) de EE.UU., que se publicarán el viernes.
"Un informe de servicios ISM más suave de lo esperado fue el regalo que las palomas de la Fed han estado esperando antes de las NFP. Un movimiento a 2.400 dólares está en las cartas si el NFP confirma las grietas económicas que estamos viendo en otros lugares", dijo Matt Simpson, analista senior de City Index.
"Dudo que veamos que el índice del dólar estadounidense vuelva a superar los 106 en breve, por lo que esperamos que los operadores se decanten por los rebotes del dólar y compren oro en las caídas".
El dólar retrocedió, lo que abarató el precio del oro para los tenedores de otras divisas.
Los mercados valoran ahora en un 74% la probabilidad de que la Fed recorte los tipos de interés en su reunión de septiembre, según la herramienta FedWatch de la CME.
Unos tipos más bajos reducen el coste de oportunidad de poseer oro sin rendimiento.
Mientras tanto, los funcionarios de la Fed reconocieron en su última reunión que la economía estadounidense parecía estar ralentizándose, pero aún así aconsejaron un enfoque de esperar y ver antes de comprometerse a recortar los tipos, según las actas de la sesión del 11-12 de junio.
La plata al contado subió un 0,2% a 30,54 $ y el platino sumó un 0,5% a 1.002,28 $.
El paladio cayó un 0,6% a 1.023,23 $ tras subir en la sesión anterior a su nivel más alto desde mediados de abril.
