Harbour Energy, el mayor productor británico de petróleo y gas del Mar del Norte, comunicó el jueves un beneficio neto de sólo 32 millones de dólares para 2023, ya que el impuesto británico a las ganancias inesperadas para las empresas energéticas aniquiló la mayor parte de su beneficio antes de impuestos, mientras que la bajada de los precios del gas natural y de la producción mermó los ingresos.

Tras el repunte de los precios de la energía en 2022, Gran Bretaña impuso un impuesto sobre los beneficios de la energía (EPL) a los productores de petróleo y gas que elevó el tipo impositivo al 75%.

Harbour Energy dijo que su beneficio antes de impuestos para todo el año 2023 ascendía a 597 millones de dólares.

Esta cifra es inferior a los 2.500 millones de 2022, cuando el beneficio neto fue de sólo 8 millones, debido en gran parte a los 1.500 millones reservados para el EPL.

El miércoles, el ministro británico de Economía, Jeremy Hunt, prorrogó el EPL un año más, hasta 2029.

La EPL también empujó a Harbour Energy a registrar pérdidas en el primer semestre de 2023, lo que le llevó a recortar su plantilla en Gran Bretaña, reducir el gasto en el Mar del Norte y tratar de diversificar sus operaciones en el extranjero.