El gravamen sobre los beneficios de la energía (EPL) se introdujo en mayo de 2022 tras un aumento de los precios de la energía como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
Hunt elevó el impuesto en noviembre de 2022 de su tipo inicial del 25% al 35%, con lo que la presión fiscal global sobre los productores de petróleo y gas del Mar del Norte se situó en el 75%, una de las más altas del mundo.
El canciller británico también amplió el impuesto de 2025 a 2028 y lo extendió a los generadores de electricidad con un gravamen del 45%, en un esfuerzo por recaudar decenas de miles de millones de libras para tapar un importante agujero en las finanzas públicas.
En su discurso anual sobre impuestos y gastos del miércoles, se espera que Hunt amplíe el gravamen un año más, hasta 2029, dijeron las tres fuentes a Reuters.
El tipo impositivo, así como una desgravación por inversión del 29% en el impuesto extraordinario que permite a las empresas compensar el gasto, permanecerían sin cambios, dijeron las fuentes.
El Ministerio de Finanzas británico no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Los productores del Mar del Norte han advertido en el pasado de que el aumento del gravamen provocaría una menor inversión en la producción de petróleo y gas del país.
Durante el fin de semana, Hunt trató de amortiguar las especulaciones sobre grandes recortes fiscales preelectorales en el presupuesto de esta semana, diciendo que se había producido un empeoramiento de las perspectivas económicas, pero insinuó alguna ayuda para los votantes. (Reportaje de Ron Bousso; Edición de Alex Richardson)
