Los futuros del crudo Brent caían 14 centavos, o un 0,2%, a 79,92 dólares el barril hacia la 0125 GMT, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) perdían 10 centavos, o un 0,1%, a 74,66 dólares el barril.

Ambos contratos habían subido alrededor de un 2% el lunes, ya que el ataque de un avión no tripulado ucraniano a la terminal de exportación de combustible Ust-Luga de Novatek aumentó la preocupación por el suministro e hizo subir los precios. Según los analistas, es probable que Novatek reanude sus operaciones a gran escala allí en unas semanas.

Aunque los daños en los muelles de carga de la terminal de Ust-Luga sólo "afectaron brevemente a las exportaciones", la medida eleva la perspectiva de que la guerra entre Rusia y Ucrania "pase a una nueva fase en la que las partes tengan como objetivo infraestructuras energéticas clave", señalaron los analistas de ANZ Research en una nota.

Las tensiones geopolíticas se han visto eclipsadas por la persistente preocupación por la vacilante recuperación económica de China, que a su vez ha suscitado inquietud por la demanda mundial de petróleo, dado que el gigante asiático es el mayor importador de crudo del mundo.

Los responsables políticos chinos han puesto en marcha una serie de medidas para apuntalar la economía, pero el consumo interno sigue siendo tibio, lo que tiene en vilo a los operadores de petróleo por las perspectivas de la demanda.

En Oriente Próximo, Estados Unidos pidió a Israel que protegiera a la población inocente de los hospitales, al personal médico y a los pacientes, mientras las fuerzas israelíes asaltaban un hospital y sitiaban otro en su avance hacia el oeste de Jan Yunis, en Gaza.

Las fuerzas estadounidenses y británicas también han llevado a cabo una nueva ronda de ataques dirigidos contra un lugar de almacenamiento subterráneo de los Houthi y contra las capacidades de misiles y vigilancia utilizadas por el grupo Houthi, alineado con Irán.

Los ataques de los Houthis contra buques en la región del Mar Rojo y sus alrededores han interrumpido el transporte marítimo mundial y avivado los temores de inflación. El grupo ha dicho que sus ataques son en solidaridad con los palestinos mientras Israel ataca Gaza.

Por otra parte, un sondeo de Reuters mostró que se preveía que los inventarios de crudo en Estados Unidos cayeran en unos 3 millones de barriles en la semana hasta el 19 de enero. Se esperaba que las existencias de destilados descendieran la semana pasada, mientras que los inventarios de gasolina aumentarían. [EIA/S]