La huelga de los trabajadores de perforación no suele afectar a la producción de petróleo y gas a corto plazo, pero podría tener un mayor impacto a largo plazo, ya que podrían retrasarse los proyectos de expansión y la puesta en marcha de nuevos yacimientos.
Los trabajadores que pueden ir a la huelga trabajan en 12 plataformas, entre ellas la plataforma West Elara de Seadrill, la Nordkapp de Odfjell, la Spitsbergen de Transocean y como contratistas en el yacimiento Gullfaks de Equinor, según Industri Energi.
Las conversaciones entre la Asociación Noruega de Armadores (NSA) y los sindicatos Safe, Industri Energi y DSO en las que participan entre 6.000 y 7.500 trabajadores de perforación
se rompieron
el 24 de mayo, y un mediador designado por el Estado tratará de evitar el estallido de una huelga.
Safe y DSO aún no han anunciado cuántos de sus miembros se sumarían a una posible primera oleada de huelgas.
Los trabajadores noruegos de la producción petrolífera, empleados directamente por empresas como Equinor y Conoco Phillips, alcanzaron un acuerdo salarial el mes pasado, que evitó las huelgas en los principales yacimientos de petróleo y gas. (Reportaje de Terje Solsvik, edición de Louise Rasmussen y Nerijus Adomaitis)