Nigeria debería fijarse como objetivo un tipo de cambio de entre 500 y 600 nairas por dólar, lo que requiere unas reservas de hasta 60.000 millones de dólares y una duplicación de las exportaciones para apoyar las ambiciones de crecimiento, según muestra un documento de política elaborado para el gobierno.

El presidente Bola Tinubu se ha movido con rapidez para reformar la economía desde que juró su cargo el 29 de mayo, eliminando una costosa subvención a la gasolina y los frenos al mercado de divisas, lo que hizo que el tipo oficial del naira cayera a mínimos históricos.

El informe del consejo asesor de política de Tinubu, visto por Reuters el viernes, propone reformar el banco central, incluido el cese de sus operaciones cuasifiscales que se aceleraron bajo el mandato del suspendido gobernador Godwin Emefiele.

El portavoz de Tinubu, Dele Alake, no respondió inmediatamente a las llamadas telefónicas ni a los mensajes en busca de comentarios.

Se necesitarán entre 50.000 y 60.000 millones de dólares en reservas y entradas mensuales de hasta 8.000 millones de dólares en ingresos por exportaciones y otras entradas de capital "para apoyar la política a un tipo de cambio de 500 a 600 nairas por dólar", según el informe.

Esto se conseguiría aumentando la producción de petróleo y gas, elevando las exportaciones de manufacturas y atrayendo inversiones en el ensamblaje de electrónica ligera, fertilizantes, azúcar y aceite de palma.

Pero Nigeria necesitaría más que duplicar las exportaciones desde los 42.400 millones de dólares del año pasado. Las reservas de divisas, que han ido disminuyendo, se situaban en 35.250 millones de dólares a finales de mayo, según datos oficiales.

La autoridad fiscal, las aduanas y las agencias marítimas se fusionarían en un nuevo y único Servicio Fiscal Nigeriano para mejorar la recaudación de impuestos e ingresos, según el documento político.

Con más ingresos, el gobierno puede aumentar los gastos de capital hasta el 25% del producto interior bruto desde el 4,1% y reducir el déficit presupuestario al 3% del PIB, frente al 4,78% estimado para este año, decía el documento.