Países como la Unión Europea de 27 miembros esperan que todas las naciones acuerden en las conversaciones sobre el clima de la ONU de este año eliminar gradualmente el consumo de combustibles fósiles causantes del cambio climático, reviviendo una idea que reunió cierto apoyo en las conversaciones sobre el clima del año pasado, pero que fue bloqueada por los países ricos en petróleo y gas.

La reunión de los líderes del G7 en Hiroshima, Japón, que comenzó el viernes, se considera una prueba del apetito entre las economías avanzadas del mundo para hacerlo.

En una carta dirigida a los líderes del G7, fechada el 18 de mayo y vista por Reuters, los presidentes y primeros ministros de siete naciones les instan a liderar el impulso hacia un acuerdo de eliminación progresiva de los combustibles fósiles.

"Debemos poner fin a la era de los combustibles fósiles y eliminarlos gradualmente. Les pedimos que tomen la iniciativa y trabajen con nosotros para acordarlo en la COP28", decía la carta, en referencia a la cumbre sobre el clima COP28 de este año, que comienza el 30 de noviembre en Dubai.

También la firmaron los líderes de Nueva Zelanda, además de los de las Islas Marshall, Palau, Santa Lucía y Vanuatu, cuatro pequeños estados insulares cuya vulnerabilidad al cambio climático les ha hecho tener una gran influencia política en anteriores conversaciones de la ONU.

Estos países afirmaron que el G7 también debería apoyar los esfuerzos para desarrollar nuevos objetivos mundiales en materia de energías renovables y eficiencia energética.

Los ministros del clima de los países del G7 acordaron el mes pasado -por primera vez- acelerar "la eliminación progresiva de los combustibles fósiles no renovables". No está claro si sus líderes seguirán el ejemplo.

Otros países han señalado su voluntad de permitir que se sigan utilizando combustibles fósiles.

El presidente entrante de los Emiratos Árabes Unidos en la COP28, Sultan al-Jaber, instó este mes a los países a centrarse en "la eliminación progresiva de las emisiones de combustibles fósiles". Eso podría permitir a los países seguir utilizando combustibles fósiles, al tiempo que emplean tecnologías para capturar las emisiones de CO2 resultantes de su combustión.