Rusia fue el principal proveedor de China a lo largo de 2023, con envíos de más de 107 millones de toneladas, o 2,14 millones de barriles diarios, a pesar de las sanciones occidentales y la limitación de precios tras la invasión de Ucrania por el Kremlin en 2022.

En coordinación con otros miembros de la OPEP+, Rusia ha decidido adelantar una reducción voluntaria de su producción de crudo de 300.000 bpd en el primer trimestre del año, con el objetivo de apoyar los precios de la energía. El país reducirá su producción y exportaciones de petróleo en otros 471.000 bpd en el segundo trimestre.

Pocas perturbaciones en los flujos del norte

Los flujos de crudo ruso procedentes del Báltico y el Ártico apenas se vieron interrumpidos por los ataques de los rebeldes Houthi en el Mar Rojo, mientras que los envíos del ESPO (oleoducto de Siberia Oriental) suscitaron un mayor interés entre las refinerías.El interés de las refinerías independientes se debió al aumento de los precios de las materias primas alternativas, señaló la consultora de materias primas Vortexa antes de la publicación de los datos.

Rechazado por muchos compradores internacionales, el crudo ruso cotizó a precios muy por debajo de las referencias internacionales durante la mayor parte del año pasado. Este descuento se ha ido reduciendo gradualmente con la llegada de nuevas refinerías al mercado.El ESPO se ofreció a entre -0,50 y +0,50 USD frente al ICE Brent, frente a un descuento de entre 6 y 8 USD un año antes, según fuentes comerciales.

Arabia Saudí , Irak y Malasia

Las importaciones de Arabia Saudí, hasta ahora el mayor proveedor de China, ascendieron a 13,49 millones de toneladas, o 1,64 millones de bpd, un 3% menos que en el mismo periodo de 2023. Riad anunció que prorrogaría su recorte voluntario de 1 millón de bpd hasta finales de junio, dejando la producción en unos 9 millones de bpd.Arabia Saudí redujo en febrero los precios oficiales de venta a Asia de su producto estrella, el crudo ligero árabe, a su nivel más bajo en 27 meses, en medio de la preocupación por el exceso de oferta y la competencia de proveedores rivales. Irak se situó en tercer lugar (10,14 millones de toneladas, +5,4%), por delante de Malasia, punto de transbordo de los cargamentos sancionados de Irán y Venezuela. Los volúmenes aumentaron un 69% en el año, hasta 8,93 millones de toneladas, o 1,09 millones de bpd.