Sri Lanka confía en avanzar el próximo mes en dos proyectos de energía eólica retrasados que construirá la empresa india Adani Green Energy Ltd, según declaró el miércoles su ministro de Energía.

La nación insular del sur de Asia, con problemas de liquidez, que ha sufrido paralizantes apagones y escasez de combustible, ha estado intentando acelerar la generación de energía verde para protegerse de los aumentos de los costes de los combustibles importados, pero los proyectos eólicos aún están siendo evaluados debido a disputas sobre los precios y la eficiencia de las plantas.

"Quizá en las próximas cuatro semanas veamos algunos resultados sobre el proceso de negociación, y hay otra negociación para las líneas de transmisión que también se está evaluando", dijo a Reuters el ministro de Energía, Kanchana Wijesekera, en una entrevista al margen del evento de la Semana de la Energía de la India en Goa.

"Ambas cosas (están ocurriendo) simultáneamente, así que tengo la esperanza de que para marzo tengamos algo", dijo.

Adani, que obtuvo la aprobación para invertir 442 millones de dólares en los proyectos eólicos en febrero de 2023, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Las centrales hidroeléctricas, las de carbón y las de petróleo representan cada una casi un tercio de la producción eléctrica del país. El gobierno se ha comprometido a no añadir ninguna nueva capacidad basada en el carbón y pretende producir el 70% de su electricidad a partir de fuentes renovables para 2030.

La vecina India propuso recientemente suministrar gas natural licuado (GNL) para ayudar a Sri Lanka a producir energía en dos centrales, y Wijesekera dijo que la empresa estatal india Petronet LNG y los responsables de las centrales estaban "resolviendo los mecanismos" del envío del GNL.

"Está progresando positivamente. Deberíamos tener algo quizá en las próximas tres o cuatro semanas", afirmó.

En noviembre, Sri Lanka aprobó una propuesta de la china Sinopec para construir una refinería de petróleo de 4.500 millones de dólares en Hambantota, donde China construyó un puerto. Wijesekera dijo que el contrato ya había sido adjudicado y que el gobierno había hecho las aclaraciones que Sinopec había pedido sobre la autorización del terreno, la disponibilidad de agua, los impuestos y las concesiones.