La prórroga de la licencia, que abarca las zonas de exploración Ngassa Deep y Ngassa Shallow, permitirá a la empresa llevar a cabo tanto actividades de exploración como de perforación de evaluación, según informó el ministerio en un comunicado difundido a última hora del viernes.

Uganda descubrió yacimientos comerciales de petróleo en su cuenca Albertine Graben, a lo largo de su frontera con la República Democrática del Congo, en 2006, y pretende iniciar la producción en 2025.

Los dos yacimientos en desarrollo del país, Kingfisher y Tilenga, son propiedad conjunta de la francesa TotalEnergies, la china CNOOC y la empresa estatal ugandesa Uganda National Oil Company (UNOC).

Los grupos ecologistas y los activistas del cambio climático han criticado los esfuerzos de Uganda por desarrollar sus recursos petrolíferos, afirmando que ensuciarán ecosistemas frágiles, desplazarán a la población y arruinarán los medios de subsistencia.

La ministra de Energía, Ruth Nankabirwa, rechazó las críticas y afirmó que Uganda estaba "comprometida con el desarrollo responsable de nuestros recursos de petróleo y gas".

"Los ingresos procedentes de los recursos petrolíferos se destinarán a apoyar los esfuerzos de Uganda para lograr su plan de transición energética", añadió Nankabirwa en el comunicado.

Oranto posee las licencias de los bloques desde 2017.