La decisión significa que la red benéfica se alejará del trabajo relacionado con los asuntos internos europeos y se centrará en la región en el contexto de cuestiones globales más amplias, según el correo electrónico enviado a los empleados.

"En última instancia, la nueva dirección estratégica aprobada prevé la retirada y el cese de gran parte de nuestro trabajo actual dentro de la Unión Europea, cambiando nuestro enfoque y la asignación de recursos a otras partes del mundo", decía el correo electrónico.

"Este cambio no es una reflexión sobre el trabajo pasado y las muchas contribuciones del personal a lo largo de los años, sino más bien una decisión con visión de futuro arraigada en las oportunidades futuras de tener un impacto significativo".

La fundación anunció en junio que el financiero Soros, de 93 años, traspasaría su fundación de 25.000 millones de dólares para la concesión de subvenciones a su hijo Alex y en julio desveló sus planes de despedir al 40% de su personal mundial en un cambio estratégico.

El correo electrónico interno no detallaba cómo cambiaría la fundación su financiación, pero un portavoz afirmó que el grupo seguiría respaldando a grupos de la sociedad civil de toda Europa, incluidos los que trabajan en asuntos exteriores de la UE, al tiempo que mantendría su apoyo a las comunidades gitanas europeas.

"La Open Society Foundations está cambiando su forma de trabajar, pero mi familia y la OSF han apoyado durante mucho tiempo y siguen firmemente comprometidos con el proyecto europeo", dijo Alex Soros, presidente de la Open Society Foundations, en un comunicado enviado por correo electrónico a Reuters.

George Soros, un judío húngaro que emigró tras la Segunda Guerra Mundial, hizo su fortuna en Estados Unidos y apoya desde hace tiempo a grupos que promueven los valores liberales, democráticos y de fronteras abiertas en Europa del Este. Es famosa su ganancia de más de 1.000 millones de dólares en una apuesta de 1992 contra la libra esterlina.

La organización, que dirige unos 1.500 millones de dólares al año en todo el mundo, también seguirá financiando programas en Europa, incluyendo Ucrania, Moldavia, Kirguizistán y los Balcanes Occidentales a través de fundaciones nacionales, dijo el portavoz de Open Society Foundations.

"Con el nuevo modelo, la mayor parte de nuestras subvenciones se organizarán en torno a oportunidades específicas de impacto, que se determinarán en los próximos meses", añadió el portavoz.

"Nuestro trabajo en Europa siempre ha sido un todo en evolución y estos nuevos cambios no son una excepción a esa tendencia a largo plazo".