Se cree que los asaltantes eran rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo armado ugandés con base en el este del Congo que ha prometido lealtad al Estado Islámico y realiza frecuentes incursiones en las aldeas, a veces con machetes y hachas.

El ataque tuvo como objetivo la aldea de Mukondi, a unos 30 km al sur de la ciudad de Beni, en la provincia de Kivu del Norte, una zona plagada de actividad rebelde y que está bajo administración militar desde 2021 en un intento de restablecer el orden.

El gobernador provincial, Carly Nzanzu Kasivita, dijo en Twitter a primera hora del jueves que al menos 36 personas habían muerto en el ataque y culpó a las ADF.

El jefe de un grupo local de la sociedad civil, Mumbere Limbadu Arsene, dio una cifra provisional de 44 muertos, entre ellos mujeres, niños y ancianos, y dijo que varios aldeanos seguían desaparecidos.

"El modus operandi sugiere que fueron las ADF porque no se dispararon balas", dijo a Reuters por teléfono.

Un portavoz del ejército local, Antony Mwalushayi, confirmó que se había producido el ataque en un mensaje de WhatsApp, pero no dio una cifra de muertos.