En su viaje a China, el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, no espera alcanzar una solución sobre las tensiones comerciales después de que la UE amenazara con imponer fuertes aranceles a los automóviles chinos.

"No vemos grandes oportunidades", declaró Habeck el viernes en Corea del Sur, primera escala de su viaje por Asia Oriental. "No hay ninguna posibilidad de que el conflicto se resuelva en China".

El viaje de Habeck se produce una semana después de que la Comisión Europea propusiera aranceles de hasta el 38,1% a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China, marcando un nuevo punto bajo en las relaciones económicas.

Esta semana, los fabricantes chinos de automóviles instaron a Pekín a aumentar los aranceles sobre los coches europeos de gasolina importados como represalia.

Según algunos expertos, la visita de tres días se considera una oportunidad para que Alemania busque el consenso, según el tabloide chino Global Times, controlado por el Estado.

El viernes, Habeck visitó Panmunjom, la zona desmilitarizada entre Corea del Sur y Corea del Norte. Más tarde viajará a Pekín, donde se reunirá primero con embajadores de distintos países de la UE.

"Yo no puedo negociar en nombre de la UE", dijo Habeck, señalando que ésta es tarea de la Comisión Europea.

Sin embargo, como mayor economía de Europa, la voz de Alemania tiene un peso especial.

"Espero que sea para establecer formatos orientados a la solución en un futuro próximo", dijo Habeck. "Si mi viaje puede contribuir a ello, sería bueno".