Alemania podría cubrir hasta 100 teravatios-hora (TWh) de sus necesidades energéticas anuales con importaciones de hidrógeno verde a través de gasoductos desde los países vecinos para mediados de la década de 2030, cubriendo así una parte significativa de su demanda prevista, según mostró el jueves un estudio.

Berlín pretende ampliar el uso del hidrógeno como fuente de energía para reducir las emisiones de efecto invernadero de sectores industriales muy contaminantes que no pueden electrificarse, como el siderúrgico y el químico, y recortar la dependencia de los combustibles fósiles importados.

Producido con energía solar y eólica, el hidrógeno verde es uno de los pilares de la transición energética prevista por Alemania. El estudio de los grupos de reflexión Agora Energiewende y Agora Industry, con sede en Berlín, afirma que para 2035 el hidrógeno podría cubrir el 11,2% de la demanda total de energía del país, prevista en 894 TWh.

Pero Alemania necesitará importar entre el 50% y el 70% de su hidrógeno debido a sus limitados recursos de energías renovables.

En la actualidad, Alemania utiliza alrededor de 55-60 TWh de hidrógeno al año, pero se produce casi exclusivamente a partir de combustibles fósiles, según datos del Ministerio de Economía.

Según el estudio, en 2030 Alemania podría producir 11 TWh de hidrógeno e importar unos 17 TWh de hidrógeno verde y unos 15 TWh de hidrógeno azul, producido a partir de gas natural, a través de gasoductos. Esto cubriría menos de la mitad de la demanda total de hidrógeno de Alemania, que se prevé alcance entre 95 TWh y 130 TWh a finales de la década.

Sin embargo, aprovechando la infraestructura de gas natural existente en Europa, Alemania podría aumentar las importaciones por gasoducto a entre 60 TWh y 100 TWh para 2035, según el estudio.

"Para lograr la neutralidad climática, Alemania necesita un suministro seguro y rentable de hidrógeno renovable. Las importaciones por gasoducto desde Europa desempeñan un papel crucial en este sentido", declaró Simon Mueller, director de Agora Energiewende.

Para alcanzar este potencial de importación, Alemania necesitará un modelo de financiación y tendrá que avanzar rápidamente con acuerdos sobre el reparto de costes entre los países implicados, dijo Mueller.

"Sólo así podrán suministrarse las cantidades necesarias de hidrógeno verde en la primera mitad de la próxima década", afirmó.

Los productores de hidrógeno y los operadores de oleoductos también necesitarán garantías sobre la futura demanda de hidrógeno por parte de Alemania, añadió Mueller.

El estudio examinó cinco posibles corredores de conducciones de hidrógeno hacia Alemania, teniendo en cuenta factores como el potencial de producción, el apoyo político y la complejidad técnica.

Entre los corredores prometedores se incluyen las importaciones desde Dinamarca y Noruega a través del Mar del Norte, y potencialmente desde Suecia y Finlandia a través del Mar Báltico en una fase posterior debido a la distancia y a la complejidad técnica, añadió.

A largo plazo, los oleoductos del sur de Europa y el norte de África, especialmente España y Túnez, pueden desempeñar un papel importante, además de las posibles importaciones desde el Reino Unido, Portugal, Argelia, Grecia y Ucrania.