LVIV, Ucrania/KIEV/PARÍS, 4 mar (Reuters) -Un enorme incendio en un edificio del complejo de la mayor central nuclear de Europa fue extinguido el viernes y las autoridades afirmaron que la planta funcionaba con normalidad, capturada por las fuerzas rusas en unos intensos combates que provocaron la alarma mundial.

Las autoridades dijeron que el incendio en el recinto de Zaporiyia se produjo en un centro de formación y no en la propia central. Un responsable de Energoatom, la empresa estatal que gestiona las cuatro centrales nucleares ucranianas, dijo que no había más combates, que el incendio estaba extinguido, que la radiación era normal y que las fuerzas rusas tenían el control.

"El personal está en sus puestos de trabajo proporcionando un funcionamiento normal de la central", dijo el responsable a Reuters en un mensaje.

Sin embargo, esta fuente dijo que su organización ya no tenía comunicación con los gestores de la central, ni control sobre la situación de la radiación en el lugar, ni supervisión del material nuclear potencialmente peligroso en sus seis reactores y unos 150 contenedores de combustible gastado.

El Ministerio de Defensa ruso también afirmó que la central funcionaba con normalidad. Atribuyó el incendio a un "monstruoso ataque" de saboteadores ucranianos y dijo que sus fuerzas estaban bajo control.

La perspectiva de que los combates en la central pudieran provocar una posible catástrofe nuclear había hecho caer los mercados financieros mundiales.

Aunque ese escenario parece descartado, el control por parte de Rusia de una planta que proporciona más de una quinta parte de la electricidad de Ucrania supone un gran avance tras ocho días de guerra en los que otros avances rusos se han visto paralizados por una feroz resistencia.

La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, y otros altos cargos occidentales dijeron que no había indicios de niveles elevados de radiación en la central.

Anteriormente, un vídeo de la planta verificado por Reuters mostraba un edificio en llamas, y una andanada de proyectiles entrantes, antes de que una gran bola incandescente iluminara el cielo, explotando junto a un aparcamiento y lanzando humo por todo el recinto.

"Europeos, por favor, despierten. Díganle a sus políticos que las tropas rusas están disparando a una central nuclear en Ucrania", dijo el líder ucraniano Volodimir Zelenski en un discurso por vídeo. En otro discurso posterior llamó a los rusos a protestar.

El alcalde de la cercana ciudad de Energodar, a unos 550 kilómetros al sureste de Kiev, dijo que los intensos combates y los "continuos bombardeos enemigos" habían causado víctimas en la zona, sin proporcionar detalles.

Se cree que miles de personas han muerto o resultado heridas y más de un millón de refugiados han huido de Ucrania desde que el presidente ruso Vladimir Putin lanzara el jueves pasado el mayor ataque contra un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial.

El ejército ruso, que avanza desde tres direcciones, ha asediado ciudades ucranianas y las ha bombardeado con artillería y ataques aéreos. Moscú dice que su objetivo es desarmar a su país vecino y capturar a sus líderes, a los que llama neonazis. Ucrania y sus aliados occidentales lo califican de pretexto infundado para una guerra de conquista del país de 44 millones de habitantes.

Rusia ya capturó la difunta central de Chernóbil, al norte de Kiev, que arrojó residuos radiactivos sobre gran parte de Europa cuando se fundió en 1986. La planta de Zaporiyia es un tipo diferente y más seguro.

SE RECRUDECEN LOS ENFRENTAMIENTOS Y AUMENTAN LAS SANCIONES

El viernes por la mañana se escucharon fuertes explosiones en Kiev y sonó una sirena antiaérea. Periodistas de Reuters en la capital no pudieron determinar inmediatamente la causa de las explosiones.

Solo una ciudad ucraniana, el puerto sureño de Jersón, ha caído en manos de las fuerzas rusas desde que se lanzó la invasión el 24 de febrero, pero las fuerzas rusas siguen cercando y atacando otras ciudades.

La ciudad portuaria de Mariúpol, en el sureste del país, ha sido rodeada por las fuerzas rusas y sometida a intensos ataques, según informó Reino Unido en una actualización de inteligencia el viernes.

"Mariúpol sigue bajo control ucraniano, pero es probable que haya sido rodeada por las fuerzas rusas", dijo el Ministerio de Defensa. "La infraestructura civil de la ciudad ha sido objeto de intensos ataques rusos".

Las ciudades nororientales de Járkov y Chernígov han sido atacadas desde el inicio de la invasión, pero los defensores resisten.

Kiev, la capital de 3 millones de habitantes, ha sido bombardeada, pero hasta ahora se ha librado de un asalto importante, ya que la principal fuerza de ataque rusa lleva días estancada en un convoy de varios kilómetros en una carretera al norte. En Washington, un representante de defensa estadounidense dijo que los rusos seguían a 25 kilómetros del centro de la ciudad de Kiev.

El jueves, los negociadores de Rusia y Ucrania coincidieron en la necesidad de crear corredores humanitarios para ayudar a los civiles a escapar y llevar medicamentos y alimentos a las zonas donde los combates son más intensos.

En la propia Rusia, donde los principales opositores de Putin han sido encarcelados o exiliados durante el último año, la guerra se ha visto acompañada de una nueva represión de la disidencia. Las autoridades han prohibido las informaciones que se refieren a la "operación militar especial" como "guerra" o "invasión". Las manifestaciones contra la guerra han sido rápidamente aplastadas con miles de detenciones.

Las últimas emisoras independientes importantes, TV Dozhd (Lluvia) y la radio Ekho Moskvy, fueron cerradas el jueves. La cámara baja de la Duma del Estado presentó el viernes una ley para imponer penas de cárcel a las personas que difundan informaciones "falsas" sobre los militares.

(Información de Pavel Polityuk, Natalia Zinets, Aleksandar Vasovic en Ucrania, David Ljunggren en Ottawa y otras oficinas de Reuters; redacción de Costas Pitas y Lincoln Feast; edición de Stephen Coates y Simon Cameron-Moore, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)