Se espera que Francia, el mayor productor de trigo de la UE, envíe ahora 10,6 millones de toneladas fuera del bloque en 2022/23, frente a los 10,3 millones previstos en diciembre y un 21% por encima del nivel de la temporada pasada, dijo la oficina.

Ya había aumentado la previsión en 300.000 toneladas el mes pasado.

"Lo que está claro es que la demanda sigue siendo importante por parte del Magreb, en particular Marruecos", declaró a la prensa Paul Le Bideau, jefe adjunto de la unidad de cereales de FranceAgriMer.

La competitividad del trigo francés en los mercados norteafricanos se ha visto favorecida por el aumento de los costes de los seguros para el envío de suministros desde Rusia, el mayor exportador mundial de trigo, añadió.

Los participantes del mercado consultados por FranceAgriMer tenían estimaciones para las exportaciones francesas de trigo blando fuera de la UE que oscilaban entre 10 y 11 millones de toneladas, dijo, añadiendo que todavía había mucha incertidumbre sobre el impacto de la guerra en curso de Rusia en Ucrania.

En enero ha continuado un apretado programa de exportación de trigo en Francia, incluyendo nuevos embarques para Marruecos y Argelia, según mostraron los datos portuarios recopilados por Refinitiv.

FranceAgriMer recortó sus perspectivas para las exportaciones de trigo blando dentro de la UE, hasta 6,64 millones de toneladas desde los 6,73 millones anteriores.

Redujo su previsión de existencias de trigo blando francés al final de la campaña 2022/23 el 30 de junio a 2,33 millones de toneladas, desde los 2,55 millones previstos en diciembre.

Para la cebada, la oficina elevó su previsión de existencias finales 2022/23 a 1,97 millones de toneladas desde los 1,85 millones anteriores.

Esto reflejaba unas expectativas reducidas para el uso como pienso y para las exportaciones debido a unos precios de la cebada poco competitivos, aunque el cereal estaba captando cierta demanda nueva de China, dijo Le Bideau.

En cuanto al maíz, las existencias previstas a finales de 2022/23 se elevaron ligeramente, hasta los 2,30 millones de toneladas desde los 2,23 millones anteriores, ya que una reducción de las perspectivas para las exportaciones intracomunitarias y las revisiones al alza de la oferta de la cosecha y de las importaciones pesaron más que un aumento de las previsiones para el uso como pienso.