Avé, Warren, morituri te salutant

Cuando el grupo Berkshire Hathaway de Warren Buffett publica sus últimos balances trimestrales, tiemblan los gladiadores de los mercados. La influencia y el poder del César del imperio bursátil son tan grandes que marcan la pauta de los mercados mundiales.

Al igual que el emperador romano, parece que el Oráculo de Omaha tiene derecho de vida o muerte sobre las empresas, o al menos cierto poder sobre la dirección de los precios de sus acciones. 

 

Esta semana, fue TSMC la que pagó el precio. Berkshire Hathaway anunció que había vendido más del 85% de su participación en Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, empujando las acciones del gigante taiwanés de los chips a números rojos. El efecto "pulgar hacia abajo". En el lado de las buenas noticias, Berkshire Hathaway anunció que había reforzado sus posiciones en Apple, Louisiana-Pacific y Paramount Global. 

 

Su centurión Charlie Munger no tiene tanto poder sobre la plebe financiera. El vicepresidente de Berkshire Hathaway arremete regularmente contra las criptodivisas, pero estos anuncios no tienen ningún efecto sobre las blockchains, que lo están haciendo muy bien por sí solas en el ámbito financiero.

Dibujo de Amandine Victor para MarketScreener

* Avé, Warren, morituri te salutant: referencia a la expresión latina "Avé, Caesar, morituri te salutant", que significa "Avé, Caesar, los que están a punto de morir te saludan".