"Acogeríamos con gran satisfacción que el gobierno tunecino presentara un plan de reformas revisado al FMI y que el FMI pudiera actuar sobre la base del plan presentado, pero se trata de decisiones soberanas", declaró Blinken. "Está claro que Túnez necesita ayuda adicional si quiere evitar caer por el proverbial precipicio económico".