"Estamos decepcionados porque estas ventas de arrendamientos se han llevado a cabo con éxito en el Golfo de México durante décadas", dijo el viernes el director ejecutivo Michael Wirth en una llamada con analistas tras los resultados financieros del cuarto trimestre de la compañía.

Chevron es uno de los mayores propietarios de arrendamientos en el Golfo de México, con más de 240 licencias.

La decisión ha sembrado la incertidumbre sobre el futuro del programa federal de perforación en alta mar de Estados Unidos, que ha sido una gran fuente de ingresos públicos durante décadas, pero que también ha provocado la ira de activistas preocupados por su impacto en el medio ambiente y su contribución al calentamiento global.

Los activos de Chevron en el Golfo de México contribuyen a la seguridad energética de Estados Unidos, dijo Wirth. No quiso hacer más comentarios sobre la respuesta legal de la empresa.

"Francamente, (esos son) algunos de los barriles de menor intensidad de carbono que producimos", dijo el CEO. "Así que esperamos que esto se resuelva de una manera que permita continuar el desarrollo y la inversión en la economía energética de Estados Unidos".