El regulador de valores de China anunció el miércoles más restricciones a las ventas en corto y prometió un escrutinio más estricto de las operaciones programadas por ordenador, en su último esfuerzo por apuntalar un mercado bursátil que flaquea.

La venta en corto, que implica la venta de acciones prestadas, es a menudo culpada en China por los reguladores y los inversores de exacerbar las caídas del mercado.

La Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC, por sus siglas en inglés) dijo que el représtamo de valores -en el que los corredores toman prestadas acciones para que los clientes las vendan en corto- se suspendería. Además, se elevarían los requisitos de margen para los vendedores en corto.

La CSRC también instó a las bolsas a publicar normas detalladas para regular las operaciones programadas, especialmente las de alta frecuencia.

Las nuevas medidas llegan tras siete semanas consecutivas de pérdidas para el índice CSI300 de acciones de primera categoría de China, en medio de la preocupación por la salud de la economía del país.

China ha adoptado una serie de medidas para desalentar la venta en corto desde el pasado mes de agosto, y los últimos movimientos son "en respuesta a las preocupaciones de los inversores, y con el objetivo de estabilizar el mercado", dijo la CSRC en un comunicado.

Los últimos frenos son "oportunos, y ayudarán a impulsar el sentimiento del mercado", dijo Yang Delong, economista jefe de First Seafront Fund Management Co.

Los nuevos représtamos de valores se suspenderán a partir del jueves, mientras que los contratos existentes deberán expirar a finales de septiembre, dijo el regulador.

Mientras tanto, las bolsas de valores elevarán el coeficiente mínimo de exigencia de margen al 100% desde el 80% para la venta en corto, dijo la CSRC, añadiendo que el listón sería más alto para los fondos de cobertura.

El regulador, que lanzó una ofensiva contra los fondos cuánticos informatizados a principios de este año, dijo que restringiría aún más la negociación de alta frecuencia para garantizar un mercado justo.

Las cuentas de negociación de alta frecuencia se han reducido en más de una quinta parte en lo que va de año, hasta situarse en unas 1.600 a finales de junio, según el organismo de control. (Reportaje de la redacción de Pekín y de la redacción de Shanghai; Edición de Andrew Heavens y Mark Potter)