VARSOVIA, 14 jun (Reuters) - Partidarias del derecho al aborto marcharon el miércoles por varias ciudades de Polonia tras la muerte de una mujer embarazada cuya familia cree que podría haber sobrevivido si se le hubiera ofrecido la interrupción del embarazo.

Las manifestantes corearon "dejen de matarnos" mientras marchaban por la capital, Varsovia, hacia la sede del Ministerio de Salud, algunas portando pancartas que decían: "Queremos médicos, no misioneros" e "un infierno para las mujeres", un lema habitual usado para transmitir cómo afecta la medida a quienes tienen un embarazo no deseado o peligroso.

Las leyes antiaborto de Polonia, entre las más estrictas de Europa, han provocado protestas masivas en los últimos años y la muerte de la joven de 33 años llamada Dorota en mayo ha avivado la confianza antigubernamental entre muchos polacos liberales antes de las elecciones previstas para octubre o noviembre.

En 2021, el Gobierno nacionalista del primer ministro Mateusz Morawiecki puso en vigor una decisión del Tribunal Constitucional que prohibía las interrupciones de embarazos con defectos en el feto, en un contexto en que las políticas conservadoras arraigan cada vez más en uno de los países católicos más devotos de Europa.

Los activistas por el derecho al aborto han declarado que se ha habido al menos cinco casos de mujeres embarazadas fallecidas cuyas familias acudieron a los medios de comunicación, culpando a las restricciones del aborto de sus muertes.

El mes pasado, Dorota murió de un shock séptico en un hospital tras romper aguas en la semana 20 de embarazo. Su marido dijo que nadie les informó de la opción de inducir un aborto, a pesar de que el niño tenía muy pocas probabilidades de sobrevivir.

En 2021, una mujer de 30 años en la semana 22 de embarazo, llamada Izabela, también murió de shock séptico después de que los médicos esperaran a que el corazón de su bebé nonato dejara de latir.

"Ya hemos tenido suficiente (...) protestamos cuando nos enteramos de la muerte de Izabela hace casi dos años y en ese momento gritamos 'ni una más'", dijo a Reuters Agnieszka Czerederecka, una de las fundadoras del movimiento 'Strajk Kobiet' (Huelga de Mujeres) en Varsovia. Añadió que hubo protestas en unas 80 ciudades.

Jaroslaw Kaczynski, líder del partido gobernante Ley y Justicia (PiS), dijo que, por ley, las mujeres podían abortar si existía alguna amenaza para su vida o su salud. Sin embargo, los críticos afirman que, desde la sentencia del Tribunal Constitucional, los médicos se han mostrado más reacios a practicar interrupciones del embarazo incluso en estos casos.

Una encuesta de IBRiS para la emisora privada Radio Zet mostraba esta semana que más del 70% de los polacos creen que las estrictas normas sobre el aborto constituyen una amenaza potencial para la vida y la salud de las mujeres.

(Reporte de Karol Badohal, Agnieszka Pikulicka-Wilczewska y Anna Wlodarczak-Semczuk; Editado en español por Aida Peláez-Fernández)