"Me siento inmensamente honrado y muy feliz de que la película haya llegado a Cannes, y es una gran recompensa para todo el equipo y el reparto, y para mí incluido", declaró a Reuters el lunes.

"Pero al mismo tiempo, me siento muy mal... Camino por la alfombra roja mientras la gente huye de las balas y los bombardeos".

Su película, "Goodbye Julia", que se estrenó el sábado, examina el efecto que la separación de Sudán del Sur en 2011 ha tenido en la vida de la gente a través de dos mujeres, Mona y Julia, interpretadas por el actor de teatro y cantante Eiman Yousif y la modelo Siran Riak.

Minadas por el racismo, la guerra y la inestabilidad política, las relaciones entre ambos países siguen siendo tensas a día de hoy.

Mona, una cantante retirada del norte de Sudán, intenta borrar su sentimiento de culpa tras encubrir un asesinato acogiendo en su casa a la viuda sursudanesa de la víctima, Julia, y a su hijo. Incapaz de confesar, decide dejar atrás el pasado.

Sudán lleva más de un mes sumido en combates entre dos facciones militares, en los que varios alto el fuego han fracasado.

Unas 705 personas han muerto y al menos 5.287 han resultado heridas, según la Organización Mundial de la Salud, aunque se cree que el verdadero número de muertos es mucho mayor.

Kordofani dijo que esperaba que Sudán pudiera encontrar la paz y la reconciliación en el futuro.

"Espero que podamos construir una nueva identidad nacional que esté orgullosa de los valores que unen a la gente como la libertad; como la justicia; como la coexistencia", afirmó.