La actividad de las fábricas asiáticas se expandió en junio gracias al sólido impulso de la economía mundial y a las brillantes perspectivas de la producción de semiconductores, según mostraron las encuestas el lunes, ofreciendo a los responsables políticos cierta esperanza de que la región pueda capear el golpe de la débil demanda china.

Pero las presiones de los costes pesaron sobre los fabricantes de países como Japón, donde la debilidad del yen está disparando el precio que pagan las empresas por el combustible y las importaciones de materias primas.

El índice de gestores de compras (PMI) manufacturero Caixin/S&P Global de China subió hasta 51,8 en junio desde 51,7 en mayo, según mostró el lunes una encuesta privada, manteniéndose por encima de la línea de equilibrio de 50,0 que separa el crecimiento de la contracción. Marcó el ritmo más rápido en más de tres años y superó las previsiones del mercado de 51,2.

La lectura del sector privado siguió a los datos oficiales del PMI publicados el domingo que mostraron que la actividad manufacturera de China cayó por segundo mes consecutivo en junio y que la actividad de los servicios se deslizó a un mínimo de cinco meses.

Las encuestas muestran cómo las empresas chinas están aumentando la producción a pesar de la debilidad de la demanda interna, que Pekín no ha logrado revertir con un paquete de rescate para un sector inmobiliario en crisis.

En una señal de que la región asiática se estaba beneficiando de la sólida demanda mundial, el crecimiento de la actividad de las fábricas de Corea del Sur se aceleró en junio hasta alcanzar el más rápido en 26 meses gracias al aumento de los nuevos pedidos, según mostró el lunes una encuesta privada.

La actividad fabril también se expandió en junio a un ritmo más rápido que en mayo en Vietnam y Taiwán, mostraron las encuestas.

"Otro sólido mes de datos proporciona una prueba más de que la actividad industrial y el comercio mundial se están recuperando", declaró Joe Hayes, economista principal de S&P Global Market Intelligence, sobre la actividad fabril de Corea del Sur.

"Considerada como un barómetro de las exportaciones debido a su integración en las cadenas de suministro de bienes intermedios clave como las baterías y los semiconductores, la producción y los pedidos de las manufacturas surcoreanas suelen proporcionar señales adelantadas de las tendencias en un sentido más amplio."

La actividad fabril de Japón se expandió en junio, pero a un ritmo más lento que en mayo, ya que las empresas lucharon contra el aumento de los costes debido a la debilidad del yen.

El PMI manufacturero final au Jibun Bank Japan se situó en 50,0 en la línea de equilibrio que separa el crecimiento de la contracción, tras una breve mejora hasta 50,4 en mayo, según mostró una encuesta.

Un índice que mide las expectativas de producción futura de las empresas japonesas subió a un máximo de seis meses gracias a unas mejores perspectivas a medio plazo para los sectores del automóvil y de los chips, según mostró la encuesta del PMI.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que las economías asiáticas se encaminen hacia un aterrizaje suave, ya que la moderación de la inflación crea margen para que los bancos centrales suavicen las políticas monetarias en apoyo del crecimiento. Prevé que el crecimiento de la región se ralentice del 5% en 2023 al 4,5% este año y al 4,3% en 2025.