Se trata del segundo tramo de 2.300 millones de dólares de subvenciones para la resiliencia de las redes que se concederán a los estados y tribus en los próximos cinco años, dinero puesto a disposición en la ley bipartidista de infraestructuras de 2021.
Los beneficiarios se eligen en función de una fórmula que incluye factores como el tamaño de la población, la superficie y la probabilidad de que se produzcan sucesos perturbadores, según el DOE. Los estados y las tribus adjudicarán los fondos, dando prioridad a los esfuerzos que generen el mayor beneficio para la comunidad al tiempo que proporcionan energía limpia, asequible y fiable.
"A medida que se intensifican las amenazas del cambio climático y añadimos más energía renovable a nuestro sistema eléctrico, es fundamental que el pueblo estadounidense cuente con una red eléctrica segura y resistente", declaró la secretaria de Energía, Jennifer Granholm.
En los últimos años, los fenómenos meteorológicos extremos han provocado muchas crisis eléctricas. Las olas de frío y una tormenta de hielo en 2021 provocaron el colapso de la red en Texas, matando a 246 personas y dejando a millones sin electricidad durante días.
La senadora demócrata por Wisconsin Tammy Baldwin, que recibirá 10,2 millones de dólares, afirmó que la inversión ayudará a las comunidades de su estado a "modernizar y reforzar nuestra red, creando puestos de trabajo locales, y a estar mejor preparadas para el próximo fenómeno meteorológico extremo."
Otras tribus estatales y el Distrito de Columbia que recibirán fondos son:
- Pensilvania, 16,2 millones de dólares
- Iowa, 11,8 millones de dólares
- Nevada, 10,5 millones de dólares
- Idaho, 9,3 millones de dólares
- Indiana, 9,2 millones de dólares
- Hawai, 6,1 millones de dólares
- Distrito de Columbia, 3 millones de dólares
- Tribu Coushatta de Luisiana, 711.000 dólares
- La Tribu Mohegan, 317.000 dólares
- La Banda de Indios Pomo de Scotts Valley, 266.000 dólares (Reportaje de Timothy Gardner; Edición de Leslie Adler)